Beijing/Washington. El mandatario norteamericano Donald Trump sostuvo el lunes una plática telefónica con el dirigente chino Xi Jinping, quien aseveró que la “reintegración de Taiwán a China” constituye un pilar fundamental del esquema internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial.
El diálogo tuvo lugar semanas después del encuentro entre ambos jefes de Estado en territorio surcoreano, donde lograron establecer las bases preliminares para un pacto comercial aún por finalizar. Tanto Washington como Beijing han buscado estabilizar sus vínculos después de meses de fricciones causadas por gravámenes y limitaciones a áreas vitales como los metales preciosos.
Trump calificó el intercambio como “excelente” y afirmó que el vínculo bilateral es “sumamente firme”, sin hacer alusión al asunto de Taiwán. Añadió que planea visitar China en abril y que Xi hará lo propio en Estados Unidos a finales del 2026.
Xi subrayó que la colaboración entre las dos naciones es ventajosa para ambas partes e instó a preservar la inercia positiva generada en la cumbre surcoreana. Asimismo, ratificó el apoyo de China a las iniciativas globales para lograr la tranquilidad en Ucrania.
La comunicación se realizó en el contexto de la más reciente disputa diplomática de China con Japón, cuyo gobierno advirtió que cualquier agresión china contra Taiwán podría motivar una reacción militar. Beijing considera a Taiwán como parte de su jurisdicción y no descarta el empleo de la fuerza para asumir el dominio de la isla, regida democráticamente.
China reinició la adquisición de soya norteamericana y detuvo nuevas trabas a la exportación de elementos raros, mientras que Estados Unidos moderó impuestos a cambio de compromisos chinos para frenar el tránsito de sustancias químicas empleadas en la fabricación de fentanilo.
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