La flamante Miss Universo, la mexicana Fátima Bosch, experimenta el reverso sombrío del cetro: agresiones hostiles, estrategias para desprestigiarla e incluso intimidaciones mortales, escasos días después de ser nombrada “la fémina más hermosa del orbe”.
La propia soberana manifestó que, tras alzarse con “la diadema de la controversia”, ha sido blanco de una embestida de hostilidad virtual. Y lo comunicó justo en la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia la Mujer, recordando que el abuso no siempre deja magulladuras visibles.
“El maltrato hacia las féminas no siempre se manifiesta como agresiones físicas. En ocasiones se presenta en expresiones, en animadversión cibernética, en mofas, en operaciones para aniquilar nuestra valía”, señaló Bosch.
Aseguró que, a pesar de las arremetidas, no tiene intención de rendirse:
“En estas últimas jornadas he sido blanco de agravios, embestidas e incluso votos de muerte por una única causa: por haber triunfado… Y si bien estas ofensas causan dolor, no son mi definición”.
Bosch recalcó que su triunfo no debería ser catalizador de animosidad, sino un momento para destacar cómo el machismo también se observa en plataformas digitales.
“Hoy deseo hacer oír mi voz no como una ganadora de certamen de belleza, sino como una persona del sexo femenino”, declaró al indicar que incontables individuos sufren circunstancias parecidas, originadas por el resentimiento, la información falsa y la incapacidad de algunos para observar el éxito femenino sin sentirse en peligro.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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