La conmemoración del Día de Acción de Gracias se destaca como una de las celebraciones fundamentales en naciones como Estados Unidos y Canadá. No obstante, otras regiones del orbe han forjado sus propias costumbres para festejar esta reconocida ocasión.
Un sitio donde el Día de Acción de Gracias cobra gran importancia es Canadá, cuya fecha es el segundo lunes de octubre. Su génesis se vincula a las incursiones iniciales europeas y al agradecimiento por superar travesías arriesgadas y recolectas fructíferas. El banquete canadiense guarda gran semejanza con el norteamericano: pavo, puré de patatas, salsa de frutos rojos del bosque y tarta de calabaza.
Otras naciones que lo conmemoran son Alemania, Suiza y Austria, con un festejo denominado Erntedankfest o “Fiesta de la Recolección”. A pesar de no ser día de asueto nacional, se realizan servicios religiosos, desfiles y exposiciones rurales. Contrario a Estados Unidos, el acento se pone más en lo espiritual y lo colectivo que en lo familiar, aunque también se preparan banquetes especiales.
Frecuentemente se presenta un ave grande o alguna carne asada. Si bien el pavo comienza a verse por la influencia estadounidense, preparaciones como el ganso o un asado porcino son alternativas más convencionales. A esto se suman los rollos de carne vacuna rellenos (Rouladen) y la col morada cocida, usualmente con manzana (Rotkohl).
Adicionalmente, existen festividades análogas en Japón, donde el Kinro Kansha no Hi (Día de Gratitud al Trabajo) rinde homenaje al esfuerzo laboral y la valoración de los derechos de los empleados. Las familias habitualmente se juntan para deleitarse con sus recetas predilectas o de temporada, incluyendo: Sushi, sashimi, ramen, tempura y nabe.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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