La presente situación económica de Cuba restringe las posibilidades de prevenir (sobre todo a través de la fumigación a gran escala contra los mosquitos), controlar (mediante análisis para confirmar el tipo de dolencia) y asistir a los afectados.
El Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) comunicó el viernes que la epidemia de arbovirus en la isla todavía no se encuentra bajo dominio, destacándose entre ellas los casos de chikunguña y dengue.
“Aún no es posible afirmar que exista control porque no es cierto”, señaló la viceministra de Salud Pública, Carilda Peña, en declaraciones a la televisión estatal al exponer la batalla contra el mosquito, el vector primordial de transmisión de ambas afecciones.
Mencionó que el total acumulado de individuos con “síndrome febril inespecífico”, la señal inicial común de alerta para ambas arbovirosis, asciende a 43,911, de los cuales 37,197 fueron diagnosticados posteriormente con chikunguña.
Asimismo, especificó que la mayor parte de las nuevas infecciones confirmadas el día anterior fueron de chikunguña, sumando 826.
La doctora añadió que actualmente 25 de los 107 pacientes en unidades de cuidados intensivos por complicaciones ligadas a estas dolencias son menores de edad.
El Minsap está clasificando los casos fundamentalmente según sus síntomas, sin aplicar pruebas masivas que certifiquen clínicamente la presencia de la enfermedad, tal como han manifestado las propias autoridades sanitarias.
El brote epidémico, término empleado por el Gobierno por primera vez el 12 de noviembre para describir el actual estallido de estas dos patologías, ha hallado en Cuba un clima propicio para propagarse meses después de que se detectaran los primeros contagios en julio pasado en Matanzas (oeste).
La actual dificultad económica de Cuba limita las acciones preventivas (principalmente mediante la dispersión masiva de insecticida contra el mosquito), de monitoreo (con análisis para verificar el tipo de enfermedad) y la asistencia a los pacientes.
El Minsap ha insistido en que las cifras oficiales representan una subestimación debido a que un número considerable de enfermos no acude a los centros de salud para recibir tratamiento.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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