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Numerosos individuos acompañan a Leonel Fernández en protesta contra “el estancamiento impuesto por el PRM”

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En enero de 2023, miles de jóvenes marcharon desde el Parque Colón hasta el Altar de la Patria, exigiendo oportunidades, educación, empleos dignos y una vida sin temor.

Desde las primeras horas de la mañana, miles de personas empezaron a reunirse en la esquina de Albert Thomas con Nicolás de Ovando, el punto de inicio de la Marcha del Pueblo, convocada por la Fuerza del Pueblo para este domingo 30 de noviembre. Esta movilización recorre la zona norte del Distrito Nacional en protesta contra el elevado coste de la vida, el deterioro de los servicios públicos y la inseguridad que aqueja a las familias dominicanas.

Esta nueva protesta se suma a las grandes concentraciones sociales que la agrupación ha estado liderando en años recientes. En enero de 2023, miles de jóvenes marcharon desde el Parque Colón hasta el Altar de la Patria, exigiendo oportunidades, educación, empleos dignos y una vida sin temor. A esta manifestación se unió el líder de la organización, Leonel Fernández, para acompañar a la juventud.

En marzo del mismo año, mujeres de toda la nación se concentraron en el Parque Enriquillo para marchar en apoyo a las víctimas de feminicidios, contra la violencia económica, la marginación social y el abandono estatal, concluyendo en el Parque Independencia donde fueron recibidas por el timonel de la Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández.

Asimismo, en mayo de 2023, la organización efectúo la masiva Marcha de los Trabajadores, recorriendo barrios populares de la capital para denunciar sueldos insuficientes, la inflación, el alza de medicinas, la carencia de seguridad social y el impacto negativo del alto precio de los alimentos en los hogares dominicanos. Todas estas marchas, en distintos momentos y con distintos protagonistas, han compartido un tema central: la voz del pueblo ante una economía insostenible, y lo que han calificado como “el estancamiento impuesto por el PRM”.

Hoy, ese mismo ímpetu se desborda otra vez en las calles. Desde el punto de partida, la multitud inunda totalmente la Nicolás de Ovando, ocupando cuadras enteras y desbordando las aceras. Familias enteras, obreros, madres solteras, jóvenes, vecinos, comerciantes, profesionales, personas mayores y ciudadanos que espontáneamente salieron de sus viviendas portan pancartas, banderas y aclamaciones. Desde balcones, ventanales, colmados y otros negocios, decenas de personas aplauden, vitorean “¡Leonel, estamos contigo!”, “¡Ya no soportamos más!” o simplemente alzan la mano en señal de apoyo a la concurrencia.

La marcha de hoy, encabezada por Fernández, es calificada por los organizadores como “una marcha del pueblo dominicano harto, que demanda soluciones y que se alza con dignidad”.

La movilización se basa en peticiones sociales inminentes: el encarecimiento de comestibles, la ausencia de ajuste salarial, la escasez de agua potable, el deterioro de los servicios públicos, el costo elevado de fármacos, la inseguridad y el incumplimiento de acuerdos oficiales con productores y comunidades vulnerables.

Previo a iniciar el recorrido, la secretaria de la Mujer de la Fuerza del Pueblo, Angie Brooks, leyó un manifiesto que conmovió a todos los presentes y marcó el matiz humano del evento.

En sus palabras, Brooks recordó que el duelo que hoy soporta la mujer dominicana “no es un símbolo, es historia y actualidad”. Mencionó a aquellas que no regresaron, a las que viven con temor, a las que denunciaron y fueron ignoradas por un gobierno que no respalda sus derechos. Indicó que este pesar se originó en entidades que han dado la espalda, en compromisos rotos y en órdenes de alejamiento que derivaron en tragedia.

También enfatizó que hoy se clama por las que huyen, por las que gritan sin ser escuchadas, por las que quedaron en silencio dejando niños desamparados, por las que enfrentan muertes maternas prevenibles, por las que cargan solas con la crianza, el recibo de luz, la comida ausente, la doble jornada y la angustia diaria. Este país, afirmó, no puede seguir fingiendo que nada ocurre en un lugar donde la inseguridad acecha y la vida se ha vuelto demasiado costosa.

Brooks concluyó proclamando que, si bien están de duelo, este duelo se transforma hoy en fuerza, en cohesión y en firmeza. Desde cada punto del país y desde la diáspora, la Secretaría de la Mujer elevó su voz para exigir protección, decoro y justicia para todas. “Todas merecemos regresar a casa. Todas merecemos vivir sin susto”, sentenció.

Al apartarse de Nicolás de Ovando con Albert Thomas, la ruta para la manifestación seguirá completamente por Nicolás de Ovando, para doblar en la calle Mutualísimo (calle 10), continuar por María Viuda de la Cruz (Doña Chucha), avanzar hasta la avenida Duarte y desde allí dirigirse en línea recta hasta la avenida México, punto donde culminará el acto principal y donde el líder de la Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández, ofrecerá su discurso.

El trayecto abarcará los sectores La Zurza, Simón Bolívar, Ensanche Capotillo, Villas Agrícolas, Villa Juana, Villa Consuelo, Mejoramiento Social, y terminará entre San Carlos y Villa Francisca.

Para asegurar el buen desarrollo de la jornada, la agrupación dispuso de más de 750 voluntarios de apoyo logístico, integrados a los equipos de resguardo y control. El recorrido tiene 62 cruces, cada uno con cuatro compañeros encargados de facilitar el tráfico, además de 65 miembros adicionales situados en puntos clave. En respeto a las zonas sensibles, se ha establecido la medida de no usar música cerca de centros hospitalarios.

La organización también prevé la distribución de más de 30 mil botellas de agua, garantizando la hidratación constante de los participantes a lo largo de la vía. Asimismo, se cuenta con tres ambulancias situadas al inicio, mitad y final del recorrido, junto a la instalación de sanitarios en las áreas de partida y llegada, asegurando condiciones adecuadas para el bienestar de todos los asistentes.

A esta hora, la 1:45 de la tarde, mientras la multitud sigue concentrándose, la marcha ya se ha consolidado como una manifestación masiva de hartazgo social. Las arterias viales están totalmente congestionadas, y los ciudadanos continúan saliendo de sus viviendas, sumándose al trayecto o aplaudiendo desde sus frentes para mostrar su apoyo, en un evento que se perfila como una de las mayores concentraciones cívicas de los últimos tiempos.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

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