Los EE. UU. sostienen que Nicolás Maduro lidera un cartel de la droga y mantienen una operación antinarcóticos en el Caribe. Entre las fuerzas dispuestas se halla el portaaviones más grande del mundo, lo que ha intensificado las fricciones con Venezuela.
El presidente americano Donald Trump confirmó hace poco haber telefoneado con el mandatario venezolano Nicolás Maduro, quien denunció la preparación de una “incursión” por parte de Estados Unidos.
Washington alega que Maduro está al frente de un presunto cártel narcotraficante y coordina desde agosto una misión contra el narcotráfico en el Caribe. Entre el contingente mobilizado está el portaaviones más grande del planeta, lo cual ha subido la tensión con Venezuela.
Al ser consultado por reporteros si había conversado con Maduro la semana pasada, tal como reportó el diario The New York Times el viernes, Trump declaró: “No me gustaría opinar sobre ello, la contestación es sí”.
“No diría que resultó bien ni mal. Fue una comunicación telefónica”, añadió en declaraciones a bordo del Air Force One.
El senador norteamericano Markwayne Mullin indicó el domingo que Washington había ofrecido a Maduro dejar el país, informó a CNN.
Maduro, por su lado, quien acusa a Trump de usar la campaña antinarcóticos como excusa para derrocarlo, aseguró que Venezuela es una nación “indestructible, intocable, invencible”.
Según un documento de Maduro divulgado este domingo,
“Espero contar con sus mayores esfuerzos para ayudar a frenar esta agresión que se está gestando con más y más fuerza y que pone en serio peligro los equilibrios del mercado energético internacional”, se lee en la misiva leída por la vicepresidenta Delcy Rodríguez durante una junta ministerial virtual de la OPEP.
En la carta, Maduro advierte que Estados Unidos busca derrocarlo y apoderarse de las mayores reservas petroleras del orbe. Una intervención militar desde el norte “compromete gravemente la firmeza de la extracción petrolera venezolana y el mercado global”, argumenta.
Si bien Trump no ha amenazado públicamente con emplear la fuerza contra Maduro,
Trump alertó el sábado que el espacio aéreo venezolano debería verse como “totalmente clausurado”, una semana después de que Washington emitiera un aviso aéreo solicitando extremar las precauciones de las aerolíneas ante el aumento de la actividad militar en la zona.
Venezuela anuló los permisos operativos de seis líneas aéreas que suspendieron sus vuelos para acatar la alerta estadounidense, y posteriormente calificó los comentarios de Trump como una “provocación colonialista que intenta menoscabar la soberanía de su espacio aéreo”.
La advertencia
La vicepresidenta anunció un operativo especial dictado por Maduro “para el regreso de los venezolanos varados en otras naciones”, además de “facilitar las rutas de egreso” para quienes deban abandonar el país.
Las aeronaves programadas para esta jornada de fin de semana en el Aeropuerto de Maiquetía, el principal de la nación, han operado sin contratiempos a pesar de la declaración de Trump.
Estados Unidos ha ejecutado ataques contra unos veinte buques sospechosos de tráfico de drogas en el Caribe y el Pacífico desde inicios de septiembre, con el resultado de al menos 83 fallecidos, sin presentar evidencia de que estuvieran siendo usados para el narcotráfico.
Venezuela, que cataloga las incursiones en el Caribe como “fusilamientos extrajudiciales” y solicitó a la ONU investigar los sucesos en septiembre, ahora ha recibido en el Parlamento a los deudos de los afectados.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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