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Japón señala a OpenAI por crear material parecido a animes con Sora 2

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En este orden de ideas, la JBA, que representa a un total de 207 emisoras en Japón, ha señalado que, desde su lanzamiento, Sora 2 ha permitido generar secuencias audiovisuales con material “idéntico” al producido por algunas de estas corporaciones, el cual goza de protección por derechos de autor y ha sido divulgado en la red.

La Asociación Japonesa de Difusoras Comerciales (JBA) ha acusado a OpenAI y su herramienta Sora 2 de vulnerar los derechos de autor de estudios de animación y otras productoras de contenido nipón, al emplear su material para adiestrar sus modelos sin obtener consentimiento, tras la aparición de videos con material “igual o muy parecido”.

OpenAI dio a conocer su versión más reciente del sistema de inteligencia artificial generativa para producción de videos, Sora 2, a finales de septiembre, una iteración capaz de generar ambientes sonoros altamente fidedignos y de coordinar diálogos y efectos de audio, entre otras mejoras.

En este orden de ideas, la JBA, que agrupa a un total de 207 empresas de radiodifusión en el país asiático, ha denunciado que, desde su salida al mercado, Sora 2 ha posibilitado la creación de videos con contenido “idéntico” al elaborado por algunas de estas entidades, que está amparado por derechos de autor y se ha esparcido por Internet.

Tal y como expuso en una nota de prensa, recogida por el medio Asahi Shimbun, se estima que este proceder deriva del aprendizaje del modelo, el cual fue instruido con material original perteneciente a dichas empresas durante su etapa de desarrollo y formación.

Al respecto, ha manifestado que esta actividad demanda “el permiso previo de los legítimos dueños de los derechos” y que el entrenamiento de servicios de IA generativa con material de propiedad corporativa “aparte de transgredir sus derechos de autor, constituye también un ilícito civil, como el menoscabo a la reputación y la calumnia”.

Adicionalmente, la organización destacó en el comunicado que esta conducta de OpenAI “podría menoscabar de forma considerable” los intereses “patrimoniales y morales” de los implicados en la elaboración de productos audiovisuales comerciales, refiriéndose a sectores como los creadores originales, guionistas, compositores o el equipo técnico.

Todo esto, “podría aniquilar la cultura y el entramado de producción de contenidos en Japón”, sentenció la JBA, a la vez que reflexionó que, más allá de la animación, sucede algo similar si se crean secuencias parecidas a noticieros emitidos por alguna de sus asociadas, “lo cual causaría una seria alteración de la esfera pública”.

En este supuesto, subrayó que este tipo de acciones conducen a la generación de videos ‘deepfake’, así como de falsas representaciones de desastres, figuras políticas o discursos de odio. “Dichos materiales podrían exacerbar la inquietud social, viciar el juicio correcto y dañar gravemente el valor de la información objetiva de las cadenas”, que forman parte de la agrupación, según concluyó.

Considerando todo lo expuesto en el comunicado, la JBA ha transmitido ciertas recomendaciones a las compañías desarrolladoras de IA como OpenAI. Una de ellas es implementar salvaguardas para evitar la utilización no autorizada de los contenidos de otras entidades, tanto para el adiestramiento de los modelos como para la generación de videoclips o imágenes análogas.

Además de estas directrices, la entidad especificó la necesidad de erradicar estas recreaciones similares “incluso si ya fueron producidas y difundidas”, particularmente en las plataformas digitales gestionadas por los propios desarrolladores.

Finalmente, también urgió a las firmas creadoras de IA generativa a “responder con transparencia” ante las quejas de las corporaciones afectadas relativas a la violación de sus derechos de autor.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

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