WASHINGTON (AP) — El mandatario estadounidense Donald Trump manifestó el martes que no deseaba la llegada de inmigrantes somalíes a Estados Unidos, argumentando que los oriundos de esa nación africana dependen excesivamente de la asistencia social americana y ofrecen poco al país.
El calificativo peyorativo de Trump hacia el colectivo inmigrante completo es el más reciente de sus embates directos contra la diáspora somalí en territorio estadounidense. Los somalíes han estado arribando a Minnesota y otros estados desde los años noventa, frecuentemente en calidad de refugiados. El presidente no diferenció entre ciudadanos americanos y extranjeros.
La declaración de Trump se produjo pocos días después de que su administración anunciara la suspensión de todo dictamen de asilo, tras el tiroteo contra dos efectivos de la Guardia Nacional en Washington. El presunto responsable del suceso de la semana pasada es de origen afgano, pero Trump aprovechó la ocasión para cuestionar a inmigrantes de otras naciones, incluida Somalia.
“No aportan nada. No los queremos en nuestra nación”, declaró Trump a los reporteros al concluir una reunión de gabinete. “Su nación no funciona por alguna razón. Su país es terrible y no los queremos aquí”.
Durante años, Trump ha criticado a la representante estadounidense Ilhan Omar, demócrata por Minnesota que emigró de Somalia en 1995 siendo niña. No obstante, intensificó sus ataques contra los somalíes en redes sociales la semana pasada, luego de que Christopher Rufo, un activista conservador, difundiera alegaciones sin fundamentos en una publicación llamada *City Journal*, afirmando que fondos sustraídos de programas en Minnesota han sido desviados a Al Shabab, un grupo asociado a Al Qaeda que controla ciertas zonas de Somalia.
Trump prometió la semana pasada en una publicación digital enviar a los somalíes “de vuelta a su lugar de origen” y sostuvo que Minnesota, sede de la mayor concentración somalí en EE. UU., es “una central de lavado de dinero”. El martes, el presidente opinó que los somalíes que residen en Estados Unidos deberían “retornar al sitio de donde provienen y solucionarlo”.
Concretamente, se comprometió a poner fin a las prórrogas legales temporales para los somalíes que viven en Minnesota, una acción que está generando inquietud en la comunidad de inmigrantes del estado y suscita interrogantes sobre si la Casa Blanca posee la potestad legal para implementar la orden tal como fue planteada.
El anuncio suscitó una réplica inmediata de algunos dirigentes estatales y conocedores en materia de inmigración, quienes catalogaron la afirmación de Trump como un intento de dudosa legalidad para instigar el rechazo hacia la población somalí de Minnesota.
La medida afectaría solo a un sector reducido de las decenas de miles de somalíes radicados en Minnesota. Un informe preparado para el Congreso en agosto situaba el número de somalíes amparados por el TPS en apenas 705 a nivel nacional.
Trump también reavivó sus críticas contra Omar, cuya familia escapó de la guerra civil en Somalia y pasó varios años en un campo de refugiados en Kenia antes de llegar a Estados Unidos.
“Podemos elegir una dirección u otra, y si seguimos admitiendo inmundicias en nuestra nación, tomaremos el rumbo equivocado”, afirmó Trump. “Ilhan Omar es inmundicia. Ella es inmundicia. Sus allegados son inmundicia”.
El martes, Omar respondió a Trump en plataformas digitales: “Su obsesión conmigo es perturbadora. Espero que reciba la asistencia que tan urgentemente necesita”.
Trump declaró que los inmigrantes somalíes “no son gente trabajadora. No son personas que dicen: ‘Vamos, adelante. Hagamos grande este lugar’. Son individuos que no hacen más que quejarse”.
El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, calificó el mensaje de Trump como “erróneo” e hizo notar que los inmigrantes somalíes han contribuido a mejorar su urbe.
“Han fundado negocios y generado puestos de trabajo. Han enriquecido el entramado cultural de lo que es Minneapolis”, expresó Frey. “Volver a denigrar a un grupo entero resulta absurdo en cualquier coyuntura. Y la manera constante en que Donald Trump lo hace, considero que evidencia serias transgresiones constitucionales. Y, por supuesto, atenta contra el núcleo moral de lo que defendemos en esta nación como estadounidenses”.
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El periodista de The Associated Press Steve Karnowski en Minneapolis colaboró en esta nota. ___
Esta crónica fue traducida del inglés por un editor de AP con asistencia de un sistema de inteligencia artificial generativa.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.








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