En una conversación con expertos en sanidad, el doctor Barbosa mencionó como reto significativo el establecimiento de la asistencia primaria, contando con un primer nivel con aptitud resolutiva, si bien reconoció los progresos de República Dominicana hacia dicho objetivo.
La Sociedad Panamericana de la Salud (OPS) expresa inquietudes respecto a la necesidad de garantizar el acceso a la asistencia de salud mental comunitaria y contener la violencia contra mujeres y menores en las naciones de la región, incluyendo República Dominicana.
Estos asuntos, junto con la disminución de los índices de decesos maternos y muertes por padecimientos no contagiosos, representan importantes temas pendientes, según informó el director de la OPS/OMS, doctor Jarbas Barbosa, durante su visita al país.
En una entrevista para medios especializados en salud, el doctor Barbosa señaló como otro gran desafío la consolidación de la asistencia sanitaria primaria, dotando al nivel inicial de capacidad resolutiva, aunque ponderó los pasos que está dando República Dominicana para lograrlo.
Respecto a la agresión hacia mujeres y niños, comentó que lamentablemente puede ser un rasgo de la cultura machista latinoamericana, y que el número de mujeres afectadas por la violencia en la zona es inaceptable.
Recordó que recientemente se difundió un informe que evidencia que una de cada tres mujeres de la región ha sufrido alguna forma de violencia, y subrayó la importancia del papel de los servicios sanitarios y sus profesionales en la detección, al ser los primeros en contactar a las víctimas.
“Por lo tanto, considero que el sector sanitario, coordinado con justicia, policía y trabajo social, puede desempeñar un papel crucial en la reducción de esta triste estadística de violencia hacia mujeres y niños”, afirmó, resaltando que la organización facilita a los servicios y personal sanitario guías y capacitaciones para que puedan identificar y proteger a quienes sufren estas agresiones.
El responsable de la OPS/OMS indicó que el bienestar mental es otra preocupación, y que Latinoamérica registra un aumento en las tasas de suicidio en los últimos años.
“Así pues, la salud mental es para nosotros una prioridad. Los datos son limitados, pero es notorio que la depresión tiene una prevalencia muy alta”, apuntó.
Mencionó que los países pueden modificar la forma en que brindan el soporte de salud mental, dado que en muchas naciones la asistencia sigue excesivamente centralizada en hospitales, con la consecuente mortalidad.
Lo que la OPS propone es migrar hacia la atención primaria para estar más cerca de las comunidades, con el fin de disminuir el estigma y la discriminación, facilitando que las personas busquen ayuda y apoyo antes de que su afección mental se agrave.
En relación con los parámetros de salud que inquietan en la región, destacó que se han definido ciertas prioridades, siendo una de ellas “cómo podemos avanzar en la erradicación de las dolencias infecciosas, ya que aún existen males como algunos prevenibles por vacunación, VIH, malaria, donde es posible acelerar su eliminación”.
No obstante, resaltó que se han logrado avances importantes en la zona, habiendo países que han conseguido interrumpir la transmisión vertical del VIH de madre a hijo; en cuanto a la malaria, Surinam fue certificado este año, convirtiéndose en el primer país de la cuenca amazónica en erradicarla, y si observamos Centroamérica y el Caribe, República Dominicana se muestra muy adelantada en la eliminación de la malaria.
Considera que aún hay margen para mejorar y cree que Las Américas podría ser la primera región mundial en eliminar la malaria.
Puso de manifiesto el progreso también ante el virus del papiloma humano, donde únicamente Haití y Cuba no han implementado la vacuna.
Explicó que el segundo grupo de prioridades establecido por los estados miembros de la OPS es analizar cómo prevenir las defunciones evitables causadas por enfermedades crónicas no transmisibles, un problema para la región, pues si los casos de hipertensión no se detectan a tiempo en la asistencia primaria y no se tratan, ocurre que muchas veces las personas los descubren al padecer su primer infarto o accidente cerebrovascular.
“Las muertes prevenibles por padecimientos no transmisibles, creo que representan nuestra segunda mayor inquietud”, declaró.
Añadió que se está colaborando con los países, y República Dominicana fue el primero en suscribir una iniciativa que le permite emplear fondos de préstamo del Banco Mundial y del Interamericano de Desarrollo para robustecer la asistencia primaria mediante la modernización de instalaciones, adquisición de equipo, telemedicina y capacitación, entre otros.
Esto, señaló, con el objetivo de efectuar una transformación y contar con una asistencia primaria capaz de proporcionar el cuidado necesario a la población.
Mencionó que la asistencia primaria es beneficiosa por su proximidad, evitando largas esperas en hospitales, y también es ventajosa para el sistema sanitario, ya que tratar la diabetes o la hipertensión a ese nivel es más eficiente y considerablemente menos costoso que en el ámbito secundario o terciario.
En el país, señaló, hay progresos en esa dirección y existe el compromiso nacional para implementar acciones que permitan la detección temprana de la hipertensión en su población.
Recordó que, en promedio en AL y el Caribe, de cada cien individuos con hipertensión, solo cincuenta lo saben, y de estos, apenas veinticinco la tienen controlada.
Sobre la mortalidad materno-infantil, el doctor Barbosa indicó que es un desafío y la OPS está trabajando con el Ministerio de Salud Pública en este tema. “Hay dos factores, uno es que lamentablemente las dificultades de acceso en Haití son muy grandes, las mujeres haitianas deben pagar por la atención prenatal y el parto, por lo que muchas no acceden a esos controles en su nación y llegan a República Dominicana presentando complicaciones”.
En ese contexto, consideró que existe una oportunidad para mejorar las estadísticas de República Dominicana mediante ciertas intervenciones.
Destacó que República Dominicana forma parte de un grupo de 12 naciones que cooperan para reducir la mortalidad materna, bajo la iniciativa “0 muertes maternas”, con las cuales se desarrollará un plan de acción para identificar las barreras.
Recordó que el indicador de mortalidad materna está ligado al acceso y la calidad de la asistencia, “si la mortalidad materna es alta, significa que ambas áreas deben ser mejoradas”.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.









Agregar Comentario