Miami (EE. UU.), 4 dic (EFE).- La Cámara Legislativa de Florida, bajo control republicano, inició este jueves el proceso de rediseño de las circunscripciones congresionales, con la meta de aumentar su número de asientos en los comicios de 2026, como parte de una estrategia a nivel nacional impulsada por el presidente Donald Trump.
La reasignación de distritos, que habitualmente se realiza cada década basándose en los resultados del censo de población, se adelantó cinco años en 2025 por iniciativa de Trump y el Partido Republicano, el cual ostenta una ajustada mayoría en la Cámara de Representantes en Washington, con 219 puestos frente a 213 demócratas.
Como parte de esta campaña nacional, la cámara baja de Florida dio hoy inicio formal a la revisión de los trazados actuales, un movimiento que demócratas y entidades cívicas consideran un intento de anticiparse a las elecciones legislativas del 3 de noviembre de 2026.
John Webber, del organismo civil Southern Poverty Law Center, comentó al finalizar la reunión del comité, donde los líderes republicanos optaron por no declarar a la prensa, que la sesión fue “demasiado breve (menos de media hora) y no muy productiva” debido a que muchos ciudadanos no pudieron intervenir.
Otras agrupaciones como la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU) advirtieron que recurrirán a los tribunales para calificar de “ilegal” un nuevo trazado a mitad del periodo si está motivado por fines partidistas. Asimismo, colectivos como Equal Ground, que ya impugnaron el mapa congresional de 2022 por considerar que perjudicaba a minorías, indicaron que están preparados para volver a acudir a la justicia.
Con pancartas que decían “Partido Republicano, qué vergüenza” y un llamado a que retiraran sus “manos” de los mapas, decenas de manifestantes se congregaron este jueves en el Capitolio en Tallahassee, la capital estatal, considerando que los republicanos “debilitan” la representación para beneficiar a Trump.
Varios estados con gobiernos republicanos, como Texas, ya han validado nuevos mapas, mientras que en otros dirigidos por demócratas, como California, se adoptaron respuestas para defender su representación en el Congreso.
Según las estimaciones más recientes, los nuevos diseños propuestos a nivel nacional podrían significar hasta nueve bancas adicionales para los republicanos y seis más para los demócratas, siempre y cuando todos los esquemas sean aprobados y superen las objeciones judiciales.
La redistribución territorial, efectuada cada diez años tras el Censo para ajustar las demarcaciones a las variaciones demográficas, ha sido utilizada por ambas formaciones políticas para diseñar distritos a su conveniencia, práctica conocida como ‘Gerrymandering’.
El plan en Florida
En el caso de Florida, un estado donde Trump ha ganado tres veces las elecciones presidenciales y donde los republicanos tienen una mayoría de 20 escaños contra ocho demócratas, los dirigentes republicanos buscan obtener entre tres y seis curules adicionales para su partido.
El gobernador estatal, el republicano Ron DeSantis, sostiene que la entidad merece más representantes debido a la migración posterior al Censo de 2020 y ha manifestado que convocará un periodo extraordinario de sesiones legislativas en 2026 para ejecutar la reasignación.
No obstante, supeditó su concreción a una resolución del Tribunal Supremo de EE. UU. respecto a la Ley del Derecho al Voto, lo cual dictaminará si los actuales mapas republicanos se ajustan a la legislación federal de derechos electorales.
Los ejemplos de Texas y California
La pugna por la representación en Washington se inició en Texas, donde el gobernador, el republicano Greg Abbott, ya sancionó un nuevo mapa en agosto que otorgó cinco asientos adicionales a su partido en la Cámara de Representantes.
La mayoría republicana en la Cámara Legislativa aprobó el nuevo diseño, avalado públicamente por Trump, a pesar de los rechazos y las acusaciones de irregularidades por parte de los demócratas.
Entretanto, en California y como réplica directa a las acciones republicanas, el gobernador californiano, Gavin Newsom, aprobó un mapa que podría facilitar que los demócratas obtengan cinco escaños en el “Estado Dorado”. El esquema podría elevar la cuota demócrata de 43 a cerca de 48 representantes y disminuir los puestos republicanos de nueve a cuatro, con el fin de contrarrestar el ‘gerrymandering’ en estados como Texas.
Dicho estado aprobó el pasado noviembre la Proposición 50 con alrededor del 64% de los votos, una medida que facultó a la legislatura estatal para redefinir sus propias divisiones congresionales.
Sin embargo, el Departamento de Justicia ha presentado una demanda para frenar la implementación del mapa, pese a que la Casa Blanca ha presionado a los estados liderados por republicanos para que lo redibujen. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.









Agregar Comentario