El portaaviones más grande del orbe se halla en el Caribe, acompañado de una flota de naves de guerra, cazas y miles de efectivos. El mandatario venezolano Nicolás Maduro sostiene que el verdadero propósito de estos ejercicios es su derrocamiento.
Una advertencia de Estados Unidos sobre “máxima cautela” al sobrevolar Venezuela, debido a una intensificación de la acción militar en el Caribe, provocó una huida masiva de las compañías aéreas foráneas, dejando al país casi incomunicado.
El espacio aéreo bajo jurisdicción venezolana, el FIR Maiquetía, abarca 1,2 millones de km2, incluyendo la región cercana al despliegue marítimo que ordenó el presidente Donald Trump desde agosto para combatir el narcotráfico.
El portaaviones más grande del mundo se encuentra en el Caribe junto a una flota de buques de guerra, aviones de caza y millas de tropas. El presidente venezolano Nicolás Maduro, insiste en que el objetivo real de estas maniobras es derrocarlo.
La presión norteamericana no ha cesado. La autoridad de aviación de EE. UU., la FAA, emitió una alerta a las empresas comerciales, que Trump reforzó con una publicación en su red social.
“A todas las líneas aéreas, pilotos, traficantes de drogas y personas, por favor tomen en cuenta que el espacio aéreo sobre y en torno a Venezuela está clausurado por completo”, escribió.
Una tras otra, las aerolíneas internacionales suspendieron sus conexiones con Venezuela de manera temporal, lo que llevó al país a responder con una prohibición para que operasen allí. Copa de Panamá y su subsidiaria económica Wingo fueron las últimas en interrumpir sus rutas, inicialmente por dos jornadas.
No existe una restricción formal más allá del comunicado de Trump en medios sociales.
“Está vetado en la práctica”, señala a la AFP Oscar Palma, especialista en seguridad y catedrático de la Universidad del Rosario en Colombia.
“La denegación del espacio aéreo ante un adversario implica tener la capacidad, la disposición y la voluntad de derribar cualquier aparato que lo cruce”, agrega. “¿Está realmente dispuesto a imponer tales directrices por la fuerza? Tenemos dudas, pero con el gobierno de Trump a menudo es incierto”.
Desde principios de septiembre, Estados Unidos ha efectuado bombardeos contra unos veinte buques presuntamente cargados de estupefacientes, con un saldo de 83 víctimas mortales.
El ejecutivo de Trump encara presión interna por un segundo ataque a una de estas lanchas después de que el primer proyectil no aniquilara a toda la tripulación. Expertos coinciden en que este escenario podría moderar o paralizar las acciones contra Maduro.
Los itinerarios de Copa y Wingo programados para el jueves figuran como ‘anulados’ en el ya reducido panel de la terminal internacional del aeropuerto de Maiquetía, que sirve a Caracas.
Se anticipan solamente cuatro partidas y tres arribos en la jornada completa: a Curazao, La Habana y Bogotá, gestionados por aerolíneas nacionales.
No es la primera retirada de líneas aéreas. En 2013, con la exacerbación de una grave dificultad económica, muchas cesaron sus operaciones debido a adeudos gubernamentales que ascendieron a unos 3.800 millones de dólares.
La actividad en la terminal doméstica de Maiquetía, sin embargo, se mantiene en la normalidad, con cientos de viajeros y cerca de 80 vuelos a distintas ubicaciones del país.
El cierre aludido por Trump excluye las travesías de migrantes devueltos a Venezuela en aeronaves estadounidenses. El miércoles arribó uno y otro está previsto para el viernes. Fueron detenidos temporalmente apenas unos pocos días.
El ‘Notice to Airmen’ —’Aviso a los aviadores’ en castellano— es una notificación emitida por las entidades de aviación de una nación para informar a pilotos y operadores sobre circunstancias pasajeras que pueden comprometer la seguridad de los vuelos.
El organismo regulador de la aviación estadounidense instó a las aeronaves en el área a “tomar máximas precauciones” debido al “deterioro del panorama de seguridad y el incremento de la actividad militar en Venezuela y sus alrededores”. “Podrían suponer un riesgo potencial”.
Venezuela calificó a las primeras aerolíneas que detuvieron como “partícipes en actos de terrorismo de Estado” y les retiró su licencia para operar.
“Es una cuestión de previsión y responsabilidad”, comenta un experto en seguridad venezolano que prefiere guardar el anonimato.
“Comprendiendo que existe un peligro en la zona, las aerolíneas deciden ‘mejor no nos metemos en líos'”, razona Palma, quien descarta una estrategia dirigida contra Maduro.
El especialista venezolano argumenta que las causas pueden variar desde la presión de las arrendadoras de las naves que utilizan las empresas aéreas hasta los gremios de pilotos, pasando por las compañías de seguros.
“Se menciona la presencia de perturbaciones electromagnéticas que inutilizan los GPS en vuelo, lo cual es un peligro a considerar”, señala.
De hecho, Copa y Wingo alegaron “fallos intermitentes en una de las referencias de navegación de las aeronaves”. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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