CIUDAD DE MÉXICO (apro).- John Martinis, uno de los galardonados con el Premio Nobel de Física de este año, advirtió que China se acerca cada vez más a Estados Unidos en computación cuántica, una tecnología que pronto podrá resolver problemas complejos que están fuera del alcance de las supercomputadoras clásicas.
“China es sin duda muy competitiva en este ámbito”, afirmó John Martinis en una entrevista con Bloomberg News en Tel Aviv. “Debería preocuparnos que exista una verdadera competencia”.
Estados Unidos, Europa y China están desarrollando computadoras cuánticas con aplicaciones prácticas que tienen el potencial de descifrar comunicaciones militares y acceder a infraestructuras críticas, algo que, según Martinis, ocurrirá en un plazo de entre cinco y diez años.
Martinis —nacido en 1958 y actualmente investigador en la Universidad de California en Santa Bárbara— obtuvo el Premio Nobel 2025 junto con Michel H. Devoret y John Clarke por el descubrimiento del efecto túnel macroscópico de la mecánica cuántica y la cuantificación de la energía en un circuito eléctrico, durante estudios realizados en 1984 y 1985.
John Martinis ha sido una figura clave en el desarrollo de la computación cuántica. En octubre de 2019 lideró un equipo de investigadores de Google y publicó en Nature un artículo en el que explicó cómo alcanzaron la supremacía cuántica, utilizando el procesador Sycamore de 54 cúbits.
En el artículo, informaron que el algoritmo cuántico que diseñaron resolvió en 200 segundos un problema de generación de números pseudoaleatorios que a un superordenador clásico le habría tomado al menos 10 mil años.
Poco más de un año después, en diciembre de 2020, un grupo de investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China y la Universidad Tsinghua de Pekín, dirigido por Jian-Wei Pan, publicó un artículo en Science en el que explicaba cómo lograron resolver en poco más de tres minutos, utilizando un sistema cuántico, un problema que los superordenadores clásicos más potentes del planeta habrían tardado 600 millones de años en resolver.
En la entrevista con Bloomberg, Martinis se refirió a la rápida respuesta de China tras su logro en Google:
“Se pusieron al día rápidamente. Ahora nos preocupa que tal vez les llevemos una ventaja de nanosegundos”, dijo Martinis. “Leí sus artículos y tienen una comprensión muy clara de lo que hacen. Cuando en Occidente se publican artículos sobre avances recientes, a menudo en un par de meses se publica un artículo con capacidades similares”.
Desde la física teórica de los años 80 y 90 hasta los primeros prototipos experimentales del siglo XXI, la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, combinando física, ingeniería y programación, entre otras disciplinas.
A medida que instituciones líderes como IBM, Amazon, Microsoft y Google sigan invirtiendo en esta tecnología, la computación cuántica se convertirá en un sector de 1.3 billones de dólares para 2035, según la consultoría global McKinsey & Company.
Al respecto, Martinis dijo a Euronews que la competencia empresarial podría desacelerar el avance en la aplicación de esta innovación: “Uno de los problemas es que, como ahora la tecnología la desarrollan sobre todo empresas privadas, la gente tiende a no compartir lo que aprende, y esto puede ralentizar el progreso”, afirmó.
De acuerdo con IBM, la computación cuántica aprovecha las cualidades únicas de la mecánica cuántica para resolver problemas más allá de la capacidad de las computadoras clásicas más potentes.
La principal diferencia entre las computadoras clásicas y las computadoras cuánticas es que estas últimas utilizan cúbits en lugar de bits. Aunque la computación cuántica utiliza código binario, los cúbits procesan la información de forma distinta, ya que un cúbit puede comportarse como un bit y almacenar un cero o un uno, pero también puede ser una combinación ponderada de cero y uno al mismo tiempo. Cuando se combinan, sus superposiciones pueden crecer exponencialmente en complejidad, por lo que con 100 cúbits, el abanico de posibilidades es astronómico.
En la práctica, se espera que las computadoras cuánticas se utilicen para modelar el comportamiento de sistemas físicos e identificar patrones y estructuras en la información. Por ello, la computación cuántica es de particular interés para aplicaciones en química y ciencia de los materiales. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.










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