La disposición oficial, firmada este jueves 4 de diciembre por el ministro Luis Miguel De Camps García, surge luego de que la Regional de Educación 08 con sede en Santiago estableciera que el colegio no contaba con los permisos correspondientes para realizar la actividad educativa.
Veinte días después del fallecimiento de la niña Stephora Anne-Mircie Joseph, ocurrido el pasado 14 de noviembre durante una excursión escolar organizada por el Colegio Leonardo Da Vinci en Santiago para los estudiantes de su cuadro de honor, el Ministerio de Educación emitió la Orden Departamental 63-2025, que crea un nuevo protocolo obligatorio para salidas pedagógicas en centros educativos públicos y privados.
La disposición oficial, firmada este jueves 4 de diciembre por el ministro Luis Miguel De Camps García, surge luego de que la Regional de Educación 08 con sede en Santiago determinara que el colegio no contaba con los permisos necesarios para realizar la actividad educativa, y en medio de crecientes cuestionamientos sobre la falta de controles, supervisión y lineamientos claros para actividades extracurriculares que impliquen el traslado de estudiantes.
En el documento se ratifica la prohibición de paseos, excursiones o pasadías a playas, ríos, lagos o balnearios de todo tipo, así como actividades festivas en áreas de diversión y clubes nocturnos, que presenten situaciones de riesgo físico, mental o emocional, tal como se establece en el artículo 35 de la Orden Departamental 09-2009.
La orden prohíbe el uso de vaper, sustancias psicoactivas, bebidas alcohólicas, cigarrillos y armas durante las excursiones, así como las visitas a clubes para adultos o nocturnos, entre otros lugares que representen peligro o riesgo para los estudiantes o que atenten contra su integridad física, moral y psicológica.
En el caso del traslado de estudiantes en autobús, el centro debe garantizar al menos un botiquín de primeros auxilios por cada vehículo que se desplace y verificar que el transporte cumpla con criterios de seguridad (neumáticos, frenos, entre otros aspectos) para el traslado de los estudiantes.
El documento establece que las actividades externas con estudiantes deberán siempre estar acompañadas de prácticas evaluables que determinen el nivel de apropiación del contenido o el desarrollo de competencias a partir de la experiencia adquirida durante la jornada.
“Las salidas deberán ser solicitadas por el director del Centro al Distrito Educativo con al menos 25 días de anticipación, anexando: propósito de la salida, guía(s) pedagógica(s) (por grado y área curricular), cantidad de estudiantes participantes por nivel educativo y/o grado, responsable(s) de la excursión, fecha, lugar(es), horario, costo por estudiante si lo hubiera, medio de transporte a utilizar, comunicación a padres sobre la actividad, constancia de la actividad registrada en el plan, carta de aprobación firmada por los directivos de la Asociación de Padres, Madres y Amigos de la Escuela (APMAE), lista de docentes y personal administrativo que asistirá”.
A partir de ahora se requiere la presencia mínima de un adulto por cada 15 estudiantes, pero en el caso de niños menores de 9 años será un adulto por cada 8 estudiantes. Además, debe contarse con la participación de al menos dos integrantes de las Asociaciones de padres, quienes actuarán como veedores y cuidadores de la actividad.
Por su parte, el Distrito Educativo debe responder la solicitud al centro educativo a más tardar cinco días laborables desde la fecha de recepción, por escrito, con firma y sello de aprobación o rechazo, y se debe enviar una copia de esta comunicación a la Regional.
En caso de que la actividad haya sido aprobada, el centro debe mantener una carpeta con las autorizaciones de cada padre, madre o tutor, para presentarlas a las autoridades cuando sea requerido, y cada docente deberá contar con la constancia de los permisos firmados por los tutores de cada niño de su grupo. Si no es aprobada, la actividad no podrá realizarse.
En el caso de marchas, desfiles y otras actividades solicitadas desde la Sede Central del MINERD, la Regional y/o el Distrito que requieran la participación de estudiantes, se exige el consentimiento firmado de los padres, acompañamiento de docentes y orientaciones sobre el comportamiento y actuación de los estudiantes durante la actividad.
Las autoridades del Centro Educativo deben realizar una reunión previa con estudiantes y docentes para explicar los objetivos de la actividad, el itinerario, las reglas de comportamiento esperadas durante la excursión y el protocolo de seguridad en caso de emergencias.
En la nueva normativa, el ministerio establece que la institución educativa debe garantizar la supervisión constante de los estudiantes durante la excursión, y al concluir, se debe elaborar un informe que incluya cualquier incidente ocurrido antes, durante o después de la actividad. Asimismo, las actividades deben ser evaluadas y se deben tomar las medidas necesarias en caso de que se requieran mejoras.
“Los padres o tutores deben ser informados sobre cualquier incidente o accidente que ocurra durante la excursión”; sin embargo, no se especifica en qué momento debe realizarse esta comunicación, si durante la excursión o al finalizarla. En casos donde la vida de los menores esté en riesgo, la comunicación será inmediata o cuando se controle la situación, aunque el ministerio no lo establece claramente.
Las autoridades del ministerio pueden solicitar copia del informe de la excursión, y el centro deberá entregarla en tiempo y forma, sin omitir ni alterar detalles sobre incidentes o accidentes ocurridos.
Las sanciones por incumplimiento de estas disposiciones están contempladas en las leyes 136-03, 41-08 y/o 66-97, el código penal dominicano, según corresponda; así como también de acuerdo con el Manual de Convivencia y Normativa vigentes.
Falta de sanción para los centros
En la nueva orden, el ministerio no prevé sancionar de forma administrativa a los centros cuyas faltas no constituyan una violación directa a la ley, pero que igualmente pongan en riesgo a los menores. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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