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Holocausto colectivo, tétrico y acto de traición al pueblo: las reflexiones del juez en el caso Senasa

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Si quizás no le alcanzará la vida para disfrutarlas, ni siquiera a sus nietos y bisnietos.

El magistrado formuló varios interrogantes a los imputados y, asimismo, reflexionó sobre la importancia de construir una familia basada en valores, mantener apego a Dios, a los amigos y a la sociedad.

“Una especie de holocausto colectivo, un caso cruel, tétrico, sombrío y escandaloso”, fueron algunas de las expresiones con las que el juez Rigoberto Sena, del Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, describió la red de corrupción que operaba en el Seguro Nacional de Salud (Senasa).

Antes de dictar medida de coerción contra el exdirector de Senasa, Santiago Hazim, y otros nueve imputados, el magistrado Sena expuso sus motivaciones ante el tribunal y calificó como un acto bochornoso el apropiarse indebidamente de fondos del Estado dominicano.

El juez señaló que, a su juicio, en el país no existe una institución tan importante para la vida de las personas como Senasa, aparte de los centros educativos, por lo que consideró que dedicarse a dañarla de la manera descrita en el expediente del Ministerio Público roza la locura colectiva.

“Este es un caso tétrico, sombrío, escandaloso, extremadamente grave, cruel hasta el extremo; es una especie de frenesí colectivo, de holocausto colectivo; usted se conjura con cercanos colaboradores, incluso antes de asumir la función para la cual fue designado, se asocia con empresarios identificados para dañar profundamente una institución tan sensible, dedicada a cuidar y proteger la salud de más de 7.5 millones de dominicanos, que antes de 2020, según la investigación, funcionaba con total normalidad e incluso fue galardonada con varios reconocimientos por su buen desempeño”, señaló el juez ante los acusados.

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El magistrado formuló varios interrogantes a los imputados y, de igual manera, reflexionó sobre la importancia de formar una familia con valores, y de mantener apego a Dios, a los amigos y a la sociedad.

“El tribunal se pregunta, ¿para qué acumular tantas riquezas? Si quizás no le alcanzará la vida para disfrutarlas, ni siquiera a sus nietos y bisnietos. Si la vida es un instante, se nos va en un abrir y cerrar de ojos”, manifestó el juez del Sexto Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional.

Al referirse a la obtención ilícita de dinero del Estado, el togado continuó cuestionando: “¿Qué se gana con ello? ¿Qué beneficio produce?”, mientras destacaba las consecuencias que pueden derivar estas acciones, como el escrutinio público, estar sometido a un proceso complejo, perder la libertad por varios años y perder sus bienes.

“Estar sometido a un proceso penal no es nada fácil; perder la libertad y el disfrute de los demás derechos que esto conlleva, arrastrar a la familia a este calvario, es algo altamente estresante y triste, porque prácticamente lo pierdes todo. Como dice Francesco Carnelutti en su obra ‘Las miserias del proceso penal’: ‘El más pobre de todos los pobres es el preso'”, reflexionó el juez Rigoberto Sena en la sala de audiencias.

Al referirse al exfuncionario Santiago Hazim, el juez lamentó la conducta de una persona designada para servir a la parte vulnerable de la nación, que en su condición de médico hizo un juramento para atender a los más necesitados, y que, con una condición de salud, se haya apartado de todo criterio de solidaridad y amor al prójimo.

Asimismo, calificó como un acto de traición al pueblo dominicano drenar las instituciones del Estado, “porque el decreto que otorga el presidente de la República para designar a determinado funcionario en una institución es producto o consecuencia del poder que el pueblo le otorgó al presidente de turno, lo que significa que, de manera indirecta, quien coloca a ese funcionario en esa institución de servicios es el propio pueblo, ya que la soberanía, conforme a la Carta Magna, reside en el pueblo”.

“Apartarse de servir al pueblo con decencia y amor constituye una traición a su familia, a sus amigos y a usted mismo”, aseveró.

El magistrado Rigoberto Sena dispuso que Santiago Hazim, exdirector de Senasa, cumpla 18 meses de prisión preventiva. La misma medida se impuso contra Rafael Luis Martínez Hazim, Gustavo Enrique Messina Cruz, Germán Rafael Robles Quiñones, Francisco Iván Minaya Pérez, Ramón Alan Speakler Mateo y Ada Ledesma Ubiera.

De igual forma, el juez ordenó arresto domiciliario, impedimento de salida y presentación periódica para Eduardo Read Estrella, Cinty Acosta Sención y Heidi Mariela Pineda Perdomo, acogiendo una solicitud del Ministerio Público. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

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