Otras atribuciones establecidas en el proyecto de ley incluyen otorgar a la DNI la facultad de recopilar y procesar información, así como evaluar amenazas internas y externas al orden institucional.
La Cámara de Diputados aprobó este martes en primera discusión el proyecto de ley que crea la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), un órgano de control supervisado por la Presidencia de la República, cuyo objetivo es velar por la seguridad nacional del país.
Esta iniciativa asignaría a dicha institución gubernamental la misión de realizar actividades de “inteligencia y contrainteligencia para la seguridad nacional e interior”, con el fin de “prevenir y contrarrestar cualquier riesgo, amenaza o agresión a la Constitución de la República, a las instituciones democráticas y a la seguridad y defensa de la nación”.
De esta manera, sus funcionarios podrán investigar cualquier actividad desarrollada por personas, grupos o asociaciones que atenten contra los intereses u objetivos nacionales.
Otras atribuciones establecidas en el proyecto de ley incluyen otorgar a la DNI la facultad de recopilar y procesar información, así como evaluar amenazas internas y externas al orden institucional.
Asimismo, se le concedería la autorización para “contrarrestar en el ámbito nacional actividades, organizaciones o gobiernos extranjeros que puedan representar un riesgo, una amenaza, una agresión o subversión para la seguridad nacional, la paz social, la soberanía o la integridad territorial”.
Contribuir a la prevención y represión de los delitos relacionados con las tecnologías de la información y comunicación, cuando pongan en riesgo el funcionamiento de infraestructuras críticas y servicios esenciales para el país;
Sanciones
El documento legislativo, cuyo autor es el presidente del Senado de la República, Ricardo de los Santos, también incluye un apartado que especifica ciertos hechos sancionables.
“Quien oculte datos o informaciones relativas a la seguridad nacional requeridas por la DNI” será sancionado con prisión menor de dos a tres años y multas de nueve a 15 salarios mínimos del sector público. El artículo 28 aclara que esta sanción será aplicable cuando la DNI actúe con “la autorización de la autoridad competente”.
Por su parte, quienes divulguen o destruyan informaciones sometidas a secreto oficial de la DNI recibirán de dos a tres años de prisión menor, junto con una multa de nueve a quince salarios mínimos.
“Quien utilice documentos de identificación, usurpe u obstruya funciones correspondientes a la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) será sancionado con dos a tres años de prisión menor y multa de nueve a quince salarios mínimos del sector público”, establece el último apartado referido a las sanciones penales.
Obligaciones especiales
El artículo 12 del proyecto de ley detalla las prohibiciones que deberán observar los órganos y organismos que integrarían el Sistema Nacional de Inteligencia, así como su personal.
Además de la DNI, formarían parte de esta estructura las unidades militares del sistema de inteligencia militar, la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional (DINTEL), el Centro de Información y Coordinación Conjunta (CICC) de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), entre otras entidades.
Estas no podrán obtener información, producir inteligencia ni almacenar datos sobre personas por motivos de raza, religión, género u orientación sexual.
Asimismo, se prohíbe realizar proselitismo político, debiendo mantener imparcialidad y objetividad en todas sus acciones; así como vincular a niños, niñas y adolescentes en actividades de inteligencia o contrainteligencia.
Por último, se establece la obligación de respetar la protección de fuentes periodísticas, aplicando procedimientos especiales para la obtención de información a quienes ejercen la profesión periodística.
De ser aprobada en segunda discusión, la iniciativa pasaría al Poder Ejecutivo para su promulgación u observación, y derogaría el marco legal que establece el Departamento Nacional de Investigaciones. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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