Previo al traslado, Santana encabezó el cierre técnico de la Penitenciaría Nacional La Victoria. Desde este martes, el sistema judicial no podrá enviar internos a esa cárcel, conocida por su alto nivel de hacinamiento.
Un nuevo grupo de 300 presos de la cárcel La Victoria fue trasladado este martes al nuevo Centro de Corrección y Rehabilitación Las Parras, como parte del cierre técnico del histórico complejo penitenciario construido durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
En fila, esposados entre sí y eufóricos, los privados de libertad esperaban para subir a los autobuses que los llevarían a Las Parras, en el municipio Guerra (provincia Santo Domingo), pero antes del viaje recibieron una advertencia muy clara.
“Van a llegar a Las Parras. Ustedes han oído hablar de cómo está eso allá. Después de que lleguen, quien quiera volver, me avisa para traerlo”, advirtió Roberto Santana, director general de Servicios Penitenciarios y Correccionales.
“Algún día nos volveremos a ver”, le dijo un preso a un policía de la cárcel La Victoria cuando se dirigía al autobús, según constató Listín Diario.
“Ya nos vamos”, expresó otro privado de libertad. “Mi jefe, con Dios”, se despidió otro recluso de un agente.
Los 300 privados de libertad fueron trasladados en cinco autobuses bajo un amplio dispositivo de seguridad, que incluyó patrullas policiales y una ambulancia.
Previo al traslado, Santana encabezó el cierre técnico de la Penitenciaría Nacional La Victoria. Desde este martes, el sistema judicial no podrá enviar internos a esa cárcel, famosa por su nivel de hacinamiento.
“A La Victoria no puede entrar ningún interno”, enfatizó Santana. “Los nuevos ingresos correspondientes a esta jurisdicción deberán ser destinados a Las Parras”.
Llegada a Las Parras
Los presos arribaron al nuevo Centro de Corrección y Rehabilitación Las Parras alrededor de las 11:43 de la mañana. Recibieron instrucciones de agentes penitenciarios y sus pertenencias fueron revisadas por perros de la unidad K-9.
Allí fueron depurados y procesados. Los internos condenados visten camiseta azul, pantalones azul oscuro y zapatillas de goma negras. Los preventivos usan camiseta verde.
Santana garantizó que en Las Parras no se permitirán delitos electrónicos.
“Esos delitos no entran solos, los introduce alguien. Si alguien no está, funciona bien”, afirmó Santana a los medios. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Agregar Comentario