AUSTIN (EE.UU.). – El Gobierno de Estados Unidos tiene previsto desplegar agentes migratorios en la frontera sur para detener a las personas sin estatus legal que intenten regresar voluntariamente a México con motivo de la Navidad y el Año Nuevo, según informaron este miércoles medios estadounidenses.
El operativo incluirá inspecciones realizadas por agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y de la Oficina de Protección Fronteriza (CBP), incluso en autobuses comerciales, según indicó el portal The Huffington Post.
El medio cita un memorando interno del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), que no ha sido divulgado públicamente, y detalla que en este operativo se distinguirá de manera diferente a quienes tengan antecedentes criminales y a quienes no.
Los primeros serán “procesados conforme a sus casos migratorios actuales”, lo que sugiere que podrían ser detenidos y sometidos a un procedimiento formal de deportación.
A través de un portavoz, el DHS indicó a EFE que no comenta sobre operativos futuros.
“Es de sentido común que debemos saber quién entra y quién sale de nuestro país”, agregó el portavoz.
“Bajo el mandato de Trump (…) el DHS ha asegurado nuestras fronteras y puertos para garantizar que ningún inmigrante indocumentado entre o salga de Estados Unidos sin la debida inspección”, afirmó.
El Gobierno de Trump ha promovido lo que denomina “auto-deportación” o salida voluntaria para los migrantes sin estatus legal en el país.
Mediante una aplicación móvil llamada CBP Home, la Administración republicana ofrece a los migrantes un pago de 1.000 dólares. “Si no te auto-deportas, no es cuestión de si ICE te encontrará o no, sino de cuándo”, señala el DHS en un documento en su página web sobre este proceso.
El Gobierno no ha proporcionado datos oficiales sobre cuántas personas han solicitado esta ayuda, pero la revista The Atlantic reveló que hasta ahora solo unos 35.000 migrantes han utilizado la aplicación CBP Home.
Trump llegó al poder prometiendo llevar a cabo la mayor campaña de deportaciones en la historia de EE.UU. Sin embargo, en su primer año de Gobierno expulsó a 600.000 personas, según datos oficiales, cifra inferior a las 685.000 deportaciones registradas en el año fiscal 2024 bajo su sucesor, Joe Biden. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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