SAN FRANCISCO (AP) — Los reguladores de California amenazan con suspender la licencia de Tesla para vender sus autos eléctricos en el estado el próximo año, a menos que el fabricante modere sus estrategias de mercadotecnia respecto a sus funciones de conducción autónoma, luego de que una jueza concluyera que la empresa liderada por Elon Musk ha estado engañando a los consumidores sobre las capacidades de esta tecnología.
La posible suspensión de 30 días en las ventas de Tesla en California es la principal sanción recomendada al Departamento de Vehículos Motorizados del estado en una decisión publicada el martes por la noche. En su fallo, la jueza de derecho administrativo Juliet Cox determinó que Tesla ha estado involucrada durante años en prácticas engañosas de mercadotecnia, al emplear los términos “piloto automático” y “conducción autónoma total” para promocionar la tecnología de manejo autónomo disponible en muchos de sus vehículos.
Tras presidir audiencias durante cinco días en julio en Oakland, California, Cox también recomendó suspender la licencia de Tesla para fabricar autos en su planta de Fremont, en el mismo estado. Sin embargo, los reguladores estatales no aplicarán esa parte de la sanción propuesta por la jueza.
Tesla dispondrá de un plazo de 90 días para implementar cambios que comuniquen con mayor claridad las limitaciones de su tecnología de conducción autónoma, con el fin de evitar la suspensión de su licencia de ventas en California. Tras la presentación de la medida contra Tesla por parte de los reguladores estatales en 2023, la empresa con sede en Austin, Texas, ya realizó un cambio significativo al incluir un texto que aclara que su paquete de conducción autónoma total aún requiere la supervisión de un conductor humano mientras esté en uso.
“Tesla puede tomar medidas sencillas para detener esta decisión y resolver de forma permanente este problema, acciones que otras empresas de vehículos autónomos y fabricantes de automóviles han logrado”, señaló Steve Gordon, director del Departamento de Vehículos Motorizados de California.
En una publicación en la red social X de Musk, Tesla desestimó la decisión, calificándola de exceso regulatorio. “Esta fue una orden de ‘protección al consumidor’ sobre el uso del término ‘piloto automático’ en un caso donde ni un solo cliente se presentó para señalar un problema. Las ventas en California continuarán sin interrupciones”, indicó la empresa.
El fabricante ya ha sido afectado por una caída global en la demanda, que comenzó tras una reacción negativa por el papel destacado que desempeñó Musk en la oficina de supervisión de recortes presupuestarios del gobierno federal, creada durante la administración de Donald Trump. La creciente competencia y una línea de vehículos más antigua también han impactado las ventas de Tesla, aunque la empresa renovó su Model Y, el vehículo más vendido del mundo, y lanzó versiones más económicas del Model Y y Model X.
Aunque Musk dejó Washington tras una ruptura con Trump, las repercusiones han seguido afectando las ventas de Tesla, que disminuyeron un 9% desde 2024 hasta los primeros nueve meses de 2025.
A pesar de la caída y la amenaza de suspensión de ventas en California, el precio de las acciones de Tesla alcanzó un máximo histórico de 495,28 dólares durante las primeras operaciones del miércoles, para luego retroceder y caer por debajo de los 470 dólares. A pesar de este retroceso, las acciones de la compañía aún valen un poco más que antes de la etapa de Musk en el gobierno de Trump, un cargo que, según Musk, tuvo “algo de éxito”, aunque recientemente afirmó que no lo asumiría nuevamente.
El desempeño de las acciones de Tesla, en medio de la disminución en las ventas, refleja el creciente interés de los inversores en los esfuerzos de Musk por desarrollar tecnología de inteligencia artificial, con el objetivo de integrarla en robots humanoides y en una flota de Teslas autónomos que operarán como robotaxis en todo Estados Unidos.
Durante años, Musk ha prometido que la tecnología de conducción autónoma de Tesla permitiría alcanzar su visión de los robotaxis, sin cumplir aún esa promesa, aunque la empresa comenzó a probar el concepto en Austin este año, con un supervisor humano en el vehículo para tomar el control en caso de problemas. Hace pocos días, Musk reveló que Tesla inició pruebas de sus robotaxis sin un monitor de seguridad a bordo.
Los reguladores de California no son los primeros en criticar a Tesla por exagerar las capacidades de su tecnología de conducción autónoma de manera potencialmente peligrosa. La empresa ha insistido en que la información contenida en el manual del propietario de sus vehículos, disponible en su sitio web, deja claro que su tecnología aún requiere supervisión humana, incluso mientras lanzó en 2020 un video que mostraba uno de sus autos supuestamente conduciendo de forma autónoma. Ese video, citado como evidencia contra Tesla en la decisión que recomienda la suspensión de su licencia de ventas en California, permaneció en su sitio web durante casi cuatro años.
Tesla ha sido objeto de diversas demandas que alegan que sus tergiversaciones sobre la tecnología de conducción autónoma han generado una falsa sensación de seguridad en los conductores, lo que ha resultado en accidentes mortales. La empresa ha resuelto o ganado varios casos, pero este año un jurado en Miami consideró a Tesla parcialmente responsable de un accidente mortal en Florida ocurrido mientras el piloto automático estaba activado, y le ordenó pagar más de 240 millones de dólares en daños.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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