NUEVA YORK. – Ron Hicks, designado este jueves por el Papa León XIV como el próximo arzobispo de Nueva York y que asumirá el cargo el 6 de febrero de 2026, agradeció a los neoyorquinos por su cálida bienvenida y les pidió que oraran por él durante una misa en la catedral de San Patricio, oficiada por el arzobispo saliente, Timothy Dolan.
“Les pido que, a medida que avanzamos en estas próximas semanas y nos preparamos para el 6 de febrero, oren por mí. Cuento con sus oraciones, y sepan que desde el momento en que recibí esta llamada y acepté he estado orando por ustedes y nunca dejaré de hacerlo”, expresó Hicks, de 58 años.
Antes de la misa, Dolan, de 75 años y arzobispo de Nueva York desde el 15 de abril de 2009, presentó al nuevo líder del arzobispado, originario de Chicago (Illinois), en una conferencia de prensa junto al papa.
Hicks fue uno de los sacerdotes que concelebraron la misa —a la que asistieron el arzobispo Gabriele Giodano Caccia, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, así como otros obispos y rabinos— y, al final de la ceremonia, se dirigió a los feligreses por petición de Dolan.
“Ha sido un día extraordinario para mí. Gracias por su fe, su vocación y por acompañarme. También doy gracias a Dios por estar siempre con nosotros”, dijo Hicks, primero en español y luego en inglés.
El sucesor de Dolan, quien ha ejercido en los últimos cinco años como obispo de la Diócesis de Joliet, en Illinois, trabajó un año como voluntario en México y posteriormente cinco años en El Salvador.
Hicks acompañó a Dolan para dar la comunión, y este le pidió que tomara la palabra porque el público quería escucharlo.
El sacerdote chicano también agradeció a Dolan “por tan amable bienvenida”, reiteró que ha sido un día “inolvidable” y aseguró que aún está “procesando” lo que está viviendo.
“Nunca lo olvidaré. Mi cabeza todavía está dando vueltas, Nueva York ha sido increíble”, afirmó.
“Ese es el espíritu de colaboración, unidad y unión al que espero unirme muy pronto. Así que, para todos ustedes, sea cual sea la forma en que vivan su vocación por el bien común, por Dios, muchas gracias”, expresó con emoción.
Y añadió: “Siempre me ha gustado la energía de Nueva York, y hoy hay una energía positiva aquí”.
La Arquidiócesis de Nueva York, que incluye Manhattan, El Bronx, Richmond (Staten Island), así como los condados de Dutchess, Orange, Putnam, Rockland, Sullivan, Ulster y Westchester en el estado, atiende a unos 2,5 millones de católicos e incluye numerosas parroquias, escuelas y ministerios. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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