“Tenemos un régimen ilegítimo que coopera abiertamente con terroristas que amenazan la seguridad de Estados Unidos”, declaró Rubio durante una rueda de prensa de fin de año en el Departamento de Estado, al ser consultado sobre si la estrategia de Washington es derrocar al líder chavista.
El jefe de la diplomacia estadounidense enfatizó que el objetivo del Gobierno de Estados Unidos “es la estabilidad y la seguridad regional” y “proteger los intereses de Estados Unidos”.
Acusó al Gobierno de Maduro de colaborar con Irán, Hizbulá y el narcotráfico, y afirmó que el grupo armado colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC “operan abiertamente” en territorio venezolano.
“En eso estamos enfocados todo el tiempo porque representa una amenaza al interés nacional de Estados Unidos. Ahora bien, ¿consideramos legítimo a Maduro? No”, subrayó.
Marco Rubio tampoco quiso pronunciarse sobre si el Gobierno estadounidense necesita la autorización del Congreso para realizar ataques en territorio venezolano.
“No ha ocurrido nada que nos obligue a solicitar la aprobación del Congreso”, aseguró.
En una entrevista con NBC News publicada este viernes, Trump afirmó que no descarta la posibilidad de una guerra con Venezuela y se negó a confirmar si el objetivo final de su estrategia con Venezuela es derrocar a Maduro.
“Él sabe exactamente lo que quiero”, respondió Trump. “Lo sabe mejor que nadie”, añadió el mandatario, quien mantuvo una llamada telefónica en noviembre con el líder chavista.
Trump ordenó el martes bloquear la entrada y salida de Venezuela de todos los petroleros sancionados por Estados Unidos, una semana después de haber incautado un barco cargado con crudo cerca de las costas venezolanas.
Estados Unidos intensificó así la presión sobre el Gobierno de Nicolás Maduro, al que acusa de liderar el Cartel de los Soles, algo que Caracas niega, tras meses de ataques a supuestas embarcaciones vinculadas al narcotráfico en el Caribe y el Pacífico.
El hecho de que Trump no descarte una guerra representa un cambio significativo, ya que hizo campaña en contra de la participación de su país en conflictos extranjeros, distanciándose así de la postura tradicional del Partido Republicano.
Sus bases lo han criticado por enfocarse demasiado en la política exterior en lugar de en los problemas internos, como el aumento del costo de vida.
Para que Estados Unidos pueda declarar la guerra se requiere la autorización del Congreso. El Partido Demócrata insiste en que Trump necesita el aval del Legislativo para los ataques contra las embarcaciones supuestamente cargadas con drogas. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.









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