Nació en Barcelona en 1989. Se licenció en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona. Es el responsable editorial de AS Acción, el vertical de deportes de acción del diario AS creado en 2016. Especialista y practicante de muchas de estas disciplinas, lleva más de una década narrando historias sobre deportes de acción.
Praia do Norte volvió a demostrar por qué es el epicentro mundial del big wave surfing. Este diciembre, Nazaré encadenó 15 días consecutivos de marejadas potentes, una situación poco común incluso para uno de los spots más extremos del planeta. Jornadas ininterrumpidas, condiciones exigentes y un desgaste físico y mental constante marcaron un periodo que ya se recuerda como uno de los más intensos de la temporada.
La actividad quedó reflejada en el último episodio de Above Patrol, una serie que documenta desde dentro la vida en el acantilado durante los grandes swells. El equipo vivió amaneceres tormentosos, picos caóticos y sesiones donde no había margen para el error. “Días ocupados, cuerpos cansados y corazones llenos”, resume el espíritu de un mes en el que la prioridad fue mantenerse concentrado ante olas gigantes y mares desordenados.
El punto álgido llegó con la celebración del Nazaré Big Wave Challenge, que coincidió con uno de los momentos de mayor energía del invierno. Las condiciones ofrecieron olas colosales, mientras el acantilado presentaba la mayor afluencia de público que el equipo recuerda. La combinación de competición, mar en estado salvaje y una atmósfera eléctrica convirtió el evento en el gran protagonista del mes.
Desde el amanecer hasta el cierre de las sesiones, el trabajo en el acantilado fue ininterrumpido. Cámaras, drones y búsqueda constante de nuevos ángulos para capturar una realidad tan espectacular como impredecible. “Las olas eran gigantes, algo desordenadas, pero se surfearon auténticos muros de agua desde primera hora”, explican desde el equipo, que siguió adaptándose a cada cambio del océano.
Nazaré volvió a exigirlo todo: largas horas, condiciones pesadas y una concentración absoluta. Pero también reafirmó por qué quienes viven el invierno en Praia do Norte no conciben otra vida. El Atlántico, una vez más, dictó las reglas y recordó que en este rincón de Portugal la tregua es un lujo poco habitual.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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