Fuente: Listin diario
Robinson Canó, capitán de las Estrellas Orientales, fue uno de los nombres que no recibieron llamada. Aunque sus mejores años quedaron atrás, sigue siendo reconocido como un bateador respetado en Lidom.
Cada año, el draft de reingreso es una de las etapas más esperadas por aficionados y equipos al finalizar la temporada regular.
Este proceso permite a los equipos clasificados reforzarse con jugadores que pertenecen a las novenas eliminadas, con el fin de cubrir necesidades específicas, aumentar la profundidad del roster e incluso impedir que un rival directo se fortalezca con una determinada selección.
No obstante, como ocurre en todo draft, se presentan sorpresas; en esta ocasión varios jugadores destacados quedaron fuera en un evento donde el pitcheo, sobre todo el de relevo, se impuso como protagonista principal.
Durante el draft de reingreso se eligieron 16 pitchers y apenas ocho jugadores de posición, lo que limitó considerablemente las oportunidades para los bateadores a pesar de la amplia disponibilidad.
La gran cantidad de lanzadores disponibles, sumada a la necesidad urgente de fortalecer los bullpens, hizo que muchos peloteros de posición con historial probado en la liga fueran pasados por alto.
Entre quienes no recibieron llamada destacó Robinson Canó, capitán de las Estrellas Orientales. A pesar de que su época dorada ya pasó, es sabido que mantiene respeto como bateador en Lidom.
Canó terminó con un promedio ofensivo de .219, y su limitada versatilidad defensiva —solo puede jugar segunda base o como bateador designado— probablemente influyó en la decisión de los equipos al momento de elegir.
Otro jugador no seleccionado fue César Valdez, histórico lanzador de los Tigres del Licey y varias veces Lanzador del Año, un brazo experimentado con amplia trayectoria en finales y múltiples campeonatos ganados.
Sin embargo, su desempeño durante la campaña estuvo por debajo de lo esperado al registrar una efectividad de 4.18, factor que habría llevado a los equipos a buscar otras opciones.
También causó sorpresa que Esmil Rogers, uno de los pitchers más efectivos y constantes en la última década dentro de la liga, quedara fuera. Aunque finalizó con récord de 4-0, su efectividad de 5.77 evidenció una temporada irregular que aparentemente hizo que todos los equipos lo dejaran pasar.
En cuanto a jugadores de posición no seleccionados, figuraron nombres como Vidal Bruján, Emmanuel Valdez y Mel Rojas Jr., entre otros.
El caso particular de Bruján resulta aún más llamativo debido a su versatilidad para jugar en los tres jardines así como en segunda y tercera base; además aporta velocidad y energía al juego. Sin embargo, su bajo rendimiento ofensivo fue decisivo tras cerrar la temporada con promedio de .213.
También sorprendió que receptores —una posición tradicionalmente escasa en la liga— como Francisco Peña, Carlos Martínez y Christian Bethancourt no fueran escogidos pese a su experiencia y aporte defensivo.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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