Fuente: Hoy Digital
Calma inesperada en barrios populares de Santo Domingo durante la madrugada de Navidad y el día posterior a Nochebuena
Durante las primeras horas de Navidad y el día siguiente a Nochebuena, varios barrios populares de Santo Domingo vivieron una tranquilidad poco común, ya que estas fechas suelen caracterizarse por fiestas que se extienden hasta el amanecer.
En zonas concurridas como Villa Juana, Villa Consuelo, Villas Agrícolas, San Carlos y Cristo Rey, donde habitualmente predominan el ruido fuerte y el consumo excesivo de alcohol, el ambiente fue totalmente distinto.
Los residentes se encontraban sentados en parques y aceras, compartiendo historias con risas y gestos afectuosos, tal como lo hizo Isidro Reynoso junto a sus vecinos en Cristo Rey, lugar donde ha vivido por muchos años.
Él calificó como positivo el aumento de patrullajes realizados por la Policía Nacional, debido a los frecuentes actos delictivos que solían generar preocupación entre los habitantes especialmente durante las noches en esta temporada.
Durante toda la mañana de ayer, en sectores como Villa Juana continuó la vigilancia policial, y algunos vecinos valoraron el reforzamiento de la seguridad respecto a años anteriores.
Por otra parte, en algunas avenidas principales se notó la presencia de agentes, unidades motorizadas y patrullas encargadas de supervisar y controlar el tránsito. Asimismo, la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) implementó operativos preventivos ante el flujo de conductores en motos y vehículos. La cantidad de personas conduciendo bajo los efectos del alcohol fue baja mientras se realizaban los patrullajes.
Calles desiertas sin ruido
En Villas Agrícolas y Villa Consuelo, las vías estuvieron casi vacías; sus comercios habituales, farmacias y locales de comida rápida permanecieron cerrados, salvo algunos mercados públicos y vendedores ambulantes que aprovecharon los días festivos para aumentar sus ventas.
La música alta proveniente de vehículos y las aglomeraciones consumiendo alcohol en las esquinas fueron fenómenos poco comunes en gran parte de las calles y barrios de la ciudad, reflejando un día de descanso para muchas familias que prefirieron quedarse tranquilas en sus hogares tras la cena navideña.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.









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