Fuente: Gonzalo Marroquín Godoy/gonzalo_marroquin_godoy@listindiario.com
Cierra 2025, un año marcado por importantes eventos en el hemisferio, con movimientos políticos y sociales que tendrán repercusiones futuras y dejarán una marca indeleble en la historia de las Américas.
El tiempo avanza sin pausa. La historia nos recuerda que hay hechos fugaces, otros más duraderos, y algunos que, al producirse, impactan y su influencia se extiende a lo largo del tiempo, para bien o para mal.
El 2025 no ha sido un año común: representa el momento en que la inteligencia artificial (IA) dejó de ser una novedad para consolidarse como un elemento fundamental en la vida diaria, afectando también la economía, los negocios y la educación. En el ámbito político y social, las noticias han dejado una huella profunda en las Américas, con transformaciones significativas en las relaciones internacionales que se proyectan hacia 2026 y más allá.
El acontecimiento más relevante fue el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca el 20 de enero, quien rápidamente instauró una versión modificada de la “Doctrina Monroe” bajo el lema de “América para los americanos”, ampliándola con un nuevo corolario similar al que Theodore Roosevelt introdujo a principios del siglo XX. Esto convierte a Estados Unidos en una especie de policía internacional con potestad para intervenir en países de la región afectados por inestabilidad política. Trump ha implementado, amparándose en la “seguridad nacional”, un nuevo corolario orientado a intervenir o imponer medidas en naciones por cuestiones como el narcotráfico y la migración, además de fortalecer su influencia política y económica.
La gestión de Trump se ha distinguido por amenazas directas de intervención (en Venezuela y México) enfocadas en combatir los carteles, influir electoralmente para fomentar alineamientos políticos favorables y asegurar el control sobre minerales estratégicos para evitar que terminen en manos de China, su gran adversario comercial y económico, que también ha hecho avances notables buscando influir en Latinoamérica.
Además del narcotráfico, Trump ha empleado los aranceles como herramienta de presión comercial, algo que también incide en temas migratorios. A cambio de no aumentar dichos aranceles, ha logrado pactos migratorios y ha incrementado su influencia política en diversos países del área. Estados Unidos figura entre los dos principales socios comerciales de todas las naciones americanas.
Por ello, sin dudas la noticia más sobresaliente y con mayor impacto durante 2025 ha sido el regreso de Trump a la presidencia. Aunque enfrenta impedimentos constitucionales para postularse a la reelección en 2028, es muy probable que busque un sucesor que mantenga su línea política bajo el lema “hacer a América (Estados Unidos) grande otra vez” y continúe su estrategia continental.
Los cambios drásticos en política migratoria han afectado principalmente a migrantes provenientes de México, Centroamérica, República Dominicana, Colombia y Venezuela; sin embargo, sus consecuencias se harán sentir especialmente desde 2026, sobre todo en el flujo de remesas que resultan vitales para esos países.
Al repasar las noticias más relevantes del hemisferio relacionadas con lo que podría denominarse “la huella Trump”, presento un resumen:
1) El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca con su política orientada a influir y controlar las relaciones con los países americanos y restringir la migración hispana, a quienes estigmatizó calificándolos como “delincuentes criminales”.
2) La crisis venezolana. Trump identificó a Nicolás Maduro como líder del “cartel de los Soles” y catalogó a Venezuela como “narcoestado”, lo cual justifica mantener presión constante sobre ese país mediante posibles intervenciones; mientras tanto se ejecutan operaciones navales en aguas caribeñas dirigidas contra “narcolanchas” y se capturan buques petroleros.
3) El giro hacia la derecha en varias naciones. El caso más significativo es la elección del ultraderechista José Antonio Kast en Chile; asimismo ocurrieron recientes elecciones controversiales en Honduras con triunfo de Nasry Asfura, candidato directamente vinculado a Trump.
Argentina también recibió apoyo desde Washington para facilitar la victoria electoral de Javier Milei en sus legislativas; en Bolivia finalizó el predominio del partido izquierdista MAS tras la asunción del conservador Rodrigo Paz; finalmente Daniel Noboa renovó su mandato presidencial en Ecuador.
4) Una noticia negativa llegó desde lo económico: se informó un bajo crecimiento regional de apenas 2.2%. La Cepal atribuye parte de esta situación a la influencia de Trump debido a precios deprimidos de materias primas causados por la incertidumbre arancelaria prevalente durante buena parte del año.
5) El debilitamiento del multilateralismo. Sin discursos fuertes contra la OEA, se percibe un desgaste progresivo del organismo regional; esta tendencia ya era evidente antes. La política estadounidense busca posicionarse como “árbitro final” frente a cualquier conflicto.
Así fue el 2025 y mirando hacia 2026 solo me resta enviar mis mejores deseos a todos los lectores distribuidos por los distintos países americanos.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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