Fuente: Listin diario
Cuando un caminante toque a tu puerta, ábrela con cuidado, pues podría tratarse del espíritu de un extraño que escapó del recuerdo.
Si un caminante llama a tu puerta, ábrela y piensa en el amor, ya que tal vez sea una víbora vieja cuyo próximo objetivo será la primavera.
Abre la puerta y reza un Padre Nuestro, tose hasta asustarlo.
Enciende una vela y ofrece un pedazo de pan, porque quizás sea un mendigo moribundo hambriento de luz y sangre.
Si alguien llama a tu puerta, ábrela pero ciérrala rápido, pues podría ser la muerte disfrazada de humano, errante y envidiosa, con la guadaña oculta en su sonrisa.
Sujeta un crucifijo al abrir la puerta, ya que tal vez sea el demonio acompañado de sus cómplices y un círculo de fuego.
Si un caminante toca a tu puerta, recibe y acoge a quien sea; pon tu corazón sobre la mesa y empuña la vida como espada: entonces se transformará en un caminante sin caminos que regresa a su tranquila morada eterna con su misión cumplida.
MI FLOTA DE PAPEL
Desde la ventana de mi infancia soy ese niño que observa sin cesar la lluvia todavía,
como un marinero enamorado que pronto partirá.
Entre charcos y bajo el aguacero navega alegre mi flota de papel:
barcos armados con cañones y velas hechas de claveles. Mi puerto es el tiempo.
Mi destino es el amor. Mis barcos navegan por babor y estribor:
proa y popa viajan lejos. A veces temo que naufraguen
en la orilla de alguna estrella, pero las olas los salvan y se pierden en la lluvia navegando.
Sus piratas atacan las fortalezas de mi sonrisa y las costas de mi corazón.
Mi madre dice que siempre navega en mi mirada un barquito a la deriva con un
marinero abordo
que busca entre penínsulas y archipiélagos un tesoro y una sirena.
Pero cuando cesa el recuerdo mi flota está tan lejos
que no le dije adiós. Caídos sus cañones, vencidas las velas, muertos sus piratas.
Entonces vuelvo a la ventana para ver si vuelve la lluvia.
Después le pregunto a mi madre, acurrucado en sus brazos antes de dormir:
¿cuándo zarpará mi flota para navegar y cuándo partirá este marinero?
LA INFANCIA ES UN FANTASMA
La infancia es un fantasma que huye si abres esa puerta.
Si la abres, del sótano volará una tojosa o una lechuza.
Al abrirla, la llama del candil temblará por el viento, esa llama
que ilumina el retrato colgado en la pared de un hombre que descubre
cómo con el paso del tiempo también mueren las flores que unas manos amorosas dejaron como recuerdo.
Al abrir oirás alguien toser en el último cuarto,
con tos triste e interminable; conversa con alguien ausente, escupe al suelo,
y maldice a dios.
Esa puerta guarda el misterio; es el límite entre pasado y presente.
Si te miras en ese espejo verás reflejado un rostro que no es el tuyo.
Allí observarás a una mujer de cabello muy blanco tejiendo
con sus propias lágrimas y las aguas fugitivas de los sueños
un pañuelo de hilo, un suspiro de seda y una alfombra de bruma;
ella es viuda y custodia el silencio junto a la ausencia del amor.
Verás pasar a un mambí montado a caballo, al galope con machete en mano,
que cae mortalmente herido portando dignidad de General.
Verás un barco cargado de esclavos hundirse pronto antes de alcanzar tierra firme, azotado por un ciclón desconocido.
Ese espejo es un abismo, el camino donde se divide la vida.
Pero asómate a la ventana; esta es distinta: tras ella contemplarás la lluvia hasta verla caer transformada en canción nacida para el mundo cuando se humedece la tierra.
Escondida del mundo cortaba cada mañana en el jardín en silencio,
como una mariposa o como una muchacha enamorada.
Mi madre tenía en sus ojos una lágrima íntima y el color de tierra muerta.
Al atardecer las rosas ya estaban mustias todas, y mi madre lloraba
en silencio dentro del cuarto siempre como una mariposa posándose
como una muchacha muy enamorada y olvidada frente a la ventana.
Así vivía mi madre.
Ayer la vimos enfrentar la vida mientras cortaba una rosa del jardín de casa.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.









Agregar Comentario