Fuente: Alfonso Rojo Rodríguez-Marín/alfonso_rojo_rodriguez_marin@24heconomia.com
Hangzhou, epicentro de innovación tecnológica que desafía a Occidente
Durante veinte años, Hangzhou fue reconocida mundialmente por un único motivo: ser la ciudad natal de Jack Ma y su imperio Alibaba. Ubicada en el delta del río Yangtsé y con una población de 12 millones, esta urbe era considerada el núcleo del comercio electrónico. Sin embargo, esa imagen ha quedado obsoleta. Actualmente, Hangzhou lidera un terremoto tecnológico que sacude la industria global, desde los laboratorios de OpenAI en California hasta las bolsas de Hong Kong.
Silenciosamente, esta ciudad ha impulsado lo que los expertos llaman los “Seis Pequeños Dragones”: un conjunto de startups especializadas en inteligencia artificial (IA), robótica humanoide, videojuegos de primer nivel y neurotecnología.
Lo que inquieta a sus rivales occidentales no es solo la innovación que generan, sino también su enfoque: lograr mucho con recursos limitados. Mientras Silicon Valley gasta miles de millones en potencia computacional, Hangzhou ha demostrado que la eficiencia es la clave competitiva actual.
La revolución de los “Dragones”: De DeepSeek al Rey Mono
El epicentro de esta transformación es DeepSeek. A comienzos de 2025, esta startup poco conocida provocó un “lunes negro” en las acciones tecnológicas estadounidenses. ¿La causa? La presentación de DeepSeek-R1, un modelo abierto de razonamiento con un desempeño comparable al poderoso modelo “o1” de OpenAI.
Lo sorprendente para la industria no fue solo su rendimiento, sino su bajo costo: mientras los modelos estadounidenses requerían decenas o cientos de millones para entrenarse, DeepSeek invirtió apenas 294.000 dólares. En apenas 18 días, su aplicación tuvo 16 millones de descargas —el doble que ChatGPT en su lanzamiento— y se convirtió en la app gratuita más popular en la App Store estadounidense. DeepSeek representa el espíritu de Hangzhou: el empuje del outsider que revoluciona el mercado mediante algoritmos eficientes en lugar de grandes inversiones económicas.
Pero la ofensiva también abarca el ámbito cultural. Game Science colocó a Hangzhou en el mapa mundial con Black Myth: Wukong. Este videojuego de acción ha vendido más de 25 millones de copias hasta enero de 2025, siendo uno de los lanzamientos más veloces y demostrando que China ya no solo produce juegos móviles free-to-play, sino títulos narrativos “AAA” capaces de competir con gigantes como Sony o Nintendo.
Completan el grupo la robótica y la exploración espacial:
La fórmula del éxito: Por qué Hangzhou destaca sobre otras ciudades
¿Cómo una ciudad secundaria supera a Pekín y Shanghái en innovación disruptiva? La clave está en una combinación singular de talento universitario, costos accesibles y una política gubernamental flexible.
Si Stanford es el motor de Silicon Valley, la Universidad de Zhejiang (ZJU) es el núcleo energético de Hangzhou. Constantemente entre las diez mejores universidades asiáticas y cuarta en China, la ZJU es reconocida por sus programas en ciencias computacionales y robótica. No es casualidad que tres fundadores entre los “Seis Pequeños Dragones”, incluido Liang Wenfeng —CEO de DeepSeek— sean egresados destacados. La universidad atrae talento incluso desde Harvard o Stanford que prefieren el ecosistema vibrante local antes que la burocracia capitalina.
En tecnología, el costo de vida influye directamente en el riesgo creativo. Mientras alquilar un apartamento promedio cuesta alrededor de 6.500 yuanes (900 dólares) en Pekín, en Hangzhou ese gasto es un 20% menor. Para ingenieros con ingresos entre 20.000 y 40.000 yuanes mensuales, esto representa mayor poder adquisitivo y estabilidad laboral para enfocarse a largo plazo en desarrollos tecnológicos profundos, según indica un inversionista local. El ambiente es menos comercial y más propicio para la creatividad; recuerda al Silicon Valley original más que al Wall Street contemporáneo.
Hangzhou ha sido proactiva para atraer talento flexibilizando el sistema hukou (registro residencial que otorga acceso a servicios sociales). A diferencia del cierre migratorio impuesto por Pekín o Shanghái, aquí se ofrecen residencias, subsidios habitacionales y préstamos sin intereses a graduados destacados. Áreas como Liangzhu —conocida como la “Villa de los Codificadores”— brindan un entorno tipo campus universitario lejos del estrés urbano donde fluye libremente el talento innovador.
El legado de Alibaba y el respaldo estatal
No se puede pasar por alto la influencia inicial de Jack Ma. Alibaba no solo ubicó a Hangzhou en el mapa mundial sino también aportó capital e impulsó una cultura emprendedora local. El ecosistema beneficia hoy del llamado “círculo de los 30 minutos”: comercio electrónico, IA, robótica y logística están geográficamente interconectados permitiendo un intercambio dinámico imposible en ciudades dispersas más grandes.
Actualmente, es el gobierno quien toma las riendas con una inversión anunciada para 2025 superior a los 100 mil millones de yuanes (14 mil millones de dólares) destinada exclusivamente al sector IA e incentivos para más de 700 compañías clave. Lo particular radica en su método: frente al intervencionismo estricto característico en otras regiones chinas, Hangzhou aplica una estrategia laissez-faire selectiva donde se permite experimentar libremente sin supervisión constante ni órdenes políticas diarias según relata un emprendedor local; identifican ganadores y les permiten avanzar sin microgestión excesiva.
David contra Goliat en la era digital
Hoy Hangzhou alberga 774 startups incluyendo 11 unicornios; representan solo el 8% del total chino pero su impacto global está sobredimensionado respecto a su tamaño real.
La competencia dentro del mercado nacional es intensa: los “Pequeños Dragones” rivalizan no solo con Estados Unidos sino también con gigantes chinos como Alibaba (modelo Tianwen) o ByteDance (TikTok). Esta presión obliga a innovar radicalmente para optimizar recursos y eficiencia tecnológica.
Mientras Washington intenta frenar el avance chino restringiendo exportaciones avanzadas de chips semiconductores, Hangzhou responde modificando las reglas: si no se pueden obtener chips más potentes, se desarrolla software inteligente que demanda menos capacidad computacional.
DeepSeek, Game Science y Unitree son solo ejemplos destacados; tras bambalinas, los laboratorios en Zhejiang y cafés en Liangzhu trabajan ya en tecnologías globales futuras cuyo potencial ha quedado demostrado durante meses recientes: subestimar a los dragones tecnológicos nacidos aquí podría traducirse en pérdidas millonarias para competidores internacionales.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.










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