Fuente: Listin diario
La comunidad de Azua se encuentra sorprendida y en alerta a cinco días del colapso que sufrió la losa que obreros de la construcción estaban vaciando en el segundo nivel del hospital pediátrico materno infantil Simón Striddels, ubicado en esta provincia del sur. Este centro había sido cerrado hace varios meses para un reacondicionamiento ordenado por el Gobierno Central.
Así lo manifiestan destacados ciudadanos y organizaciones sociales y profesionales, quienes relatan cómo la población fue tomada por sorpresa durante la celebración de la Navidad con la noticia de que “parte del techo del Simón Striddels se había derrumbado inesperadamente”.
Obreros y familiares
Los trabajadores que se encontraban laborando la mañana del viernes pasado salvaron milagrosamente su integridad física, según relatan familiares de algunos de ellos. Testigos aseguran que antes de la “estruendosa caída” del techo, los obreros habían expresado ante ingenieros y maestros constructores dudas sobre la calidad de los materiales para soportar el peso del vaciado de hormigón que se iba a realizar.
Preocupación del Colegio Médico
La filial en Azua del Colegio Médico Dominicano (CMD) publicó durante el fin de semana en su cuenta de Instagram un comunicado, que otras páginas en redes sociales han compartido, donde exponen su posición respecto al caso.
Los médicos expresan su inquietud por lo ocurrido en esta infraestructura hospitalaria durante las labores de renovación.
“Nosotros como Colegio Médico Dominicano Filial Azua (CMD-Azua), aunque el Servicio Nacional de Salud (SNS) ha liderado la comunicación oficial sobre las investigaciones técnicas, manifestamos públicamente nuestra preocupación”.
Se pronuncian “sobre aspectos como la calidad de la obra, ya que se han planteado cuestionamientos respecto a los materiales y a la ejecución por parte de los contratistas responsables”.
También muestran preocupación “por la seguridad estructural de la obra”, haciendo un llamado a las autoridades para que se realice una evaluación técnica del edificio, se esclarezcan las causas y se garantice la seguridad en los trabajos antes de continuar con la construcción, entre otros puntos.
Con el CMD-Azua coinciden otros habitantes de Azua. “La población está sorprendida y teme lo que pudo haber ocurrido si este hospital hubiese estado funcionando con pacientes dentro”, comenta Juan Piña, periodista local.
Opiniones vecinales
“La gente aquí dice que lo mejor fue que esto sucediera antes de que el hospital volviera a operar normalmente”, afirma Piña.
Sobre la reacción oficial, señala que una comisión del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) junto con técnicos del Ministerio de la Vivienda y Edificaciones (MIVED) están supervisando toda la estructura para corregir y prevenir cualquier defecto constructivo que pueda afectar esta obra en adelante.
Virgilio López, académico e intelectual azuano, exrector de la Universidad Tecnológica del Sur (UTESUR) y exdirector general de Educación, sostiene que este desplome está relacionado con falta de supervisión y con la improvisación gubernamental en este tipo de proyectos.
Control en la calidad
El colapso ocurrió debido a deficiencias en supervisión, planificación y control de calidad durante la construcción, señala López.
“Creemos firmemente que situaciones así no deben repetirse”, afirma con determinación este reconocido intelectual azuano.
Critica duramente que tras el derrumbe “las autoridades intentan minimizar el hecho en lugar de asumir responsabilidad por esta falla”, detalla.
Actualmente, añade, nadie se siente confiado respecto a las obras públicas en ejecución porque han ocurrido varios incidentes similares en poco tiempo, lo cual genera temor ante el posible colapso de otras estructuras semejantes.
Consultado por Listín Diario sobre el tema, Apolinar de León Medrano, otro destacado intelectual local, opinó: “Ayer estuve leyendo un informe del Colegio Médico Dominicano-Azua sobre ese incidente, donde señalan desde un inicio baja supervisión en la obra y mala calidad en los materiales utilizados”.
En Azua, explica también historiador, poeta, gestor cultural y educador local, coincide la opinión general con la preocupación expresada por el CMD acerca de la inseguridad en esta construcción, mala calidad material, falta de vigilancia y especialmente sobre las demandas para esclarecer qué sucedió “realmente en esa obra”.
Considera Apolinar que ha existido una negligencia grave en este proyecto y lamenta que hasta ahora las autoridades locales mantengan un silencio absoluto respecto al incidente.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.










Agregar Comentario