Fuente: Hoy Digital
Celebraciones de fin de año y el riesgo oculto de la depresión estacional
El cierre de un año y el comienzo de otro suelen estar marcados por encuentros familiares, festejos y nuevas expectativas. No obstante, expertos señalan que para muchas personas esta época también puede representar un peligro silencioso: la depresión estacional, un trastorno más frecuente de lo que se cree y que a menudo pasa inadvertido.
Factores que influyen
La neurobiología ha comprobado que el descenso de temperaturas y la disminución de la luz solar afectan directamente el estado emocional. A esto se suman aspectos sociales como la temida cuesta de enero, la sensación de soledad frente a reuniones familiares, además de la inseguridad e incertidumbre política o económica, generando un contexto propicio para que quienes ya han sufrido depresiones las revivan o para que otros comiencen a presentar síntomas.
Tres señales clave
Los especialistas en salud mental destacan tres signos fundamentales en los episodios depresivos:
* Tristeza: aparece por la frustración, la comparación con otros o la pérdida de algo significativo.
* Anhedonia: pérdida del interés en actividades que antes resultaban placenteras, como comer, escuchar música o compartir con seres queridos.
* Desesperanza: perspectiva pesimista del futuro, potenciada por circunstancias sociales y económicas que alimentan la sensación de que “las cosas siempre van mal”.
Recomendación a la población
La experta invita a la población a mantenerse alerta ante la manifestación de estos síntomas y, si es necesario, buscar ayuda profesional en salud mental para recibir el apoyo adecuado a tiempo.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.









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