Wu, de 30 años y nacido en la ciudad suroriental de Cantón, asegura que las acusaciones son "inventadas" y que ha puesto el asunto en manos de la Policía.
Wu, de 30 años y nacido en la ciudad suroriental de Cantón, asegura que las acusaciones son "inventadas" y que ha puesto el asunto en manos de la Policía.