Nueva York y Washington. El mundo está al borde del desastre, pero nadie asume la responsabilidad por ello, pareció ser la conclusión del primer día del debate general de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas.
Tal vez por ello, el secretario general, Antonio Guterres, condenó lo que llamó la impunidad global, al abrir la sesión inicial del debate general, junto con la desigualdad y la incertidumbre, trío que está llevando a la civilización al borde de desastres, y esa ruta es insostenible. Estamos acercándonos a lo inimaginable; un polvorín que está envolviendo al mundo entero, advirtió Guterres, y señaló que las guerras, el cambio climático y la desigualdad están peor que nunca. A la vez, invitó a los participantes: los desafíos que enfrentamos se pueden resolver.
Resaltó la impunidad en donde las violaciones y abusos amenazan el cimiento mismo del derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas. Agregó que el nivel de impunidad en el mundo es políticamente indefendible y moralmente intolerable, con gobiernos que creen que pueden violar las convenciones internacionales y la Carta de la ONU, invadir otro país o destruir sociedades enteras sin consecuencias. Habló del caso de Ucrania y Gaza, que calificó como una pesadilla interminable que amenaza con apoderarse de toda la región; Condenó el acto terrorista de Hamás, pero dijo que nada podía justificar el castigo colectivo del pueblo palestino, que provocó la muerte de más de 200 funcionarios de la ONU. Guterres detalló las injusticias relacionadas con la desigualdad económica y el cambio climático, enfatizando que la única solución es multilateral y urgente. Y no hay mucho tiempo. (https://gadebate.un.org/sites/default/files/gastatements/79/unsg_en.pdf).
El desfile anual de líderes y altos representantes de los 193 estados miembros comenzó, tradicionalmente , con el presidente brasileño. Luiz Inácio Lula da Silva, una de las voces más poderosas del Sur, ha dado la voz de alarma sobre la trayectoria actual del planeta.
Lula habla de los esfuerzos del país para impulsar un acuerdo poner fin a las guerras en Gaza y Ucrania, advirtiendo que estos conflictos representaban un fracaso de la comunidad internacional. Al mismo tiempo, deploró un sistema económico internacional que se había convertido en un Plan Marshall a la inversa, en el que los más pobres financiaban a los más ricos. Las personas más ricas, afirmó, habían duplicado su riqueza y pagado menos impuestos que los pobres; en consecuencia, el 60% de la humanidad es ahora más pobre, razón por la cual Brasil está impulsando una propuesta para establecer estándares impositivos globales mínimos.
El presidente colombiano Gustavo Petro ha acusado, en un discurso lírico, que en las Naciones Unidas foro, los que tienen el poder de destruir la vida, los que no tienen armas de destrucción masiva, no nos escuchan, ni tienen mucho dinero, aunque representamos a la gran mayoría.
Petro : ¿vida o codicia?
Advierte que el Amazonas está ardiendo y eso significa el fin del mundo. Declaró que cuando Gaza muera, toda la humanidad morirá, porque los hijos de Palestina son el pueblo elegido de Dios. Lo que él llama una oligarquía global de cambio climático, guerra, sanciones económicas contra naciones desobedientes como Cuba, y concluye que la cuestión que enfrenta ahora el mundo es ¿vida o corazón? Dijo que es hora de acabar con la oligarquía global y reemplazarla con la democracia popular. Que ya no tenemos que escuchar a Biden, Xi, Putin y a los europeos, sino a la gente.
