MADRID, EFE.- “En Madrid está lloviendo y todo sigue como siempre”, cantaba en uno de sus temas Alejandro Sanz, el embajador y “orgullo de Moratalaz” -uno de los 21 distritos de la capital de España-, como se le ha reconocido este jueves en un acto celebrado en el Ayuntamiento de esta ciudad.
Ya el pasado domingo, el cantante asistió sobre la M-30, una de las vías que circunvala Madrid, al bautizo del “Puente del Corazón Partío” (hasta ahora conocido como puente de la Estrella) y allí ofreció un breve concierto sorpresa para empezar a calentarles los ánimos a los madrileños tras meses de confinamiento.
Para Sanz, el niño que se crió entre la Avenida del Doctor García Tapia, el Parque Z y el citado puente de la Estrella en Madrid, desde el que cegado por los faros de los coches imaginó muchas melodías, estos han sido uno días “de muchas emociones”.
Así lo ha confesado este jueves en el Palacio de Cibeles -sede del ayuntamiento- al recibir “el reconocimiento a su trayectoria profesional y por su especial vinculación a Madrid y al barrio de Moratalaz”.
“He vuelto a mi barrio y al puente en el que pedí que me pudiera dedicar a la música. Se me cumplió, así que puedo afirmar que ese puente tiene algo de mágico, como Madrid, que tiene magia y no importa cuánto tiempo pases fuera, porque siempre te recibe con el abrazo abierto y así lo digo en todas partes: que es de las ciudades que mejor reciben en el mundo”, ha agradecido el artista.
Lo ha dicho en presencia de su hija Manuela, recién llegada de México pero también madrileña -como le ha recordado su padre-, y tras acercarse a colocar flores en el pebetero de Cibeles por “quienes fallecieron durante el confinamiento por el maldito virus y en reconocimiento a todos los que han puesto su granito de arena para que esto fuese más soportable”.
“Con esa actuación del domingo tú conseguiste que los madrileños tuviéramos el corazón un poquito menos partido”, le ha dicho el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, junto a la vicealcaldesa, Begoña Villacís, los portavoces de todos los grupos municipales y la concejal delegada de Turismo, Almudena Maíllo.
Durante el acto, en el que se ha podido ver un pequeño resumen del evento del pasado domingo y de su interpretación de canciones como “Corazón partío” o “Viviendo deprisa”, se le ha hecho entrega de una placa conmemorativa y de una imagen del momento.
“Este es un homenaje que me llevaré siempre; espero ser un buen embajador de Madrid”, ha señalado Sanz, a lo que el alcalde no ha dudado en suscribir que lo ha sido “desde que hace 30 años empezó a fraguar sus éxitos”, “madrileño de Moratalaz” para ser más exactos, en “esta ciudad que nace en los barrios y que se nutre de gente con sueños por cumplir”.