EFE.- El chavismo solo ha tardado ocho días en arrancarse de un solo tirón un disfraz democrático que ya estaba lleno de agujeros.
“Seguimos en el sendero de las victorias con lecciones de democracia real”, reaccionó Nicolás Maduro tras el último golpe sobre la mesa de la revolución para confirmar que las pequeñas conquistas alcanzadas en el proceso electoral del 21 de este mes eran puro maquillaje.
La sentencia llegó desde el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), habitual martillo contra la oposición, que ordenó este lunes al Consejo Nacional Electoral (CNE) que suspendiera la totalización de los votos en Barinas, la cuna de la revolución, y la consiguiente proclamación del ganador.
Las actas de los partidos confirmaban que Freddy Superlano, candidato de Voluntad Popular, partido del presidente encargado Juan Guaidó y del exprisionero político Leopoldo López, se ha impuesto por unos pocos votos a Argenis, hermano de Hugo Chávez.
La familia del “comandante supremo” ha gobernado durante 22 años en el estado que los vio nacer, convertido hoy en un símbolo del poder revolucionario.
El proceso no se había acabado, pese a que entre ambos candidatos solo sumaban cerca de 200.000 votos, porque un general se negaba a entregar las actas que confirmaban el histórico cambio. Desde primeras horas de la mañana de este lunes, organizaciones civiles habían denunciado la militarización de Barinas.
El magnate colombiano, a quien la exfiscal Luisa Ortega acusa de ser el principal testaferro de Nicolás Maduro, espera en una cárcel de Florida que comience su juicio por conspirar para cometer lavado de dinero con los millones de dólares de la corrupción.
En su escrito de respuesta, el TSJ ha encontrado una nueva justificación para su decisión: Superlano estaría inhabilitado para el ejercicio de cualquier cargo público.
Una afirmación que choca con las decisiones tomadas por el gobierno de Maduro desde los diálogos en México con la oposición, que conllevaban la “rehabilitación” de una parte de los opositores castigados.
“Durante estos días las pataletas de unos hombres soberbios han querido arrebatarle la victoria al pueblo. A través de una sentencia del TSJ pretenden ahora anular las capacidades del CNE y, peor aún, la voluntad del pueblo”, se quejó Freddy Superlano, quien está decidido a mantenerse en las calles en defensa de su victoria. “Vamos juntos, no me dejen solo”, clamó el dirigente de VP.
“Como la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea advirtió en su informe preliminar: no hay Estado de Derecho ni independencia de poderes en Venezuela. La decisión del Supremo de Maduro sobre Barinas es la evidencia más reciente”, añadió Guaidó.
