Poco a poco vamos perdiendo nuestra geografía nacional ya que, cada día la comunidad ilegal Haitiana, levantan campamentos con la excusa de su inestabilidad en Haití, desplazando a miles de familias Dominicana, que desde la fundación de la Rep. han vivido en ellos, y lo peor, es que lo hacen en las mismas narices de las “AUTORIDADES” qué en palabras dicen una cosa mientras los hechos demuestran otra.
Esa Diáspora Haitiana, persigue otros objetivos aparte de los que dice y enseña, pero el gobierno Dominicano, aunque los conoce no quiere verlos, entonces, que hacer frente a esa dramática situación que poco a poco nos hace recordar aquella maldita ocupación de esos fatídicos veintidós años, cuando al compás de sus botas manchadas con la sangre Dominicana, gritaban como lobos sedientos la palabra: TIERRA ARRAZADA, dejando a cientos de muertos en su paso por el Cibao, de ahí que, desconocer la historia es la peor de la sentencia que puede soportar un pueblo.
Hacia dónde mira el gobierno, pero además, a qué se debe esa sospechosa indiferencia a la Ocupación Ilegal? Frente a esa situación es preciso ir al fondo de este grave y muy peligroso problema, por ejemplo: Que tan comprometido está el gobierno del PRM, y sus aliados con la Soberanía Dominicana? O dicho de otra manera: tiene el gobierno algún proyecto sobre la Migración Ilegal al margen de lo dice? Yo, y por lo que veo me inclino a creer que si.
No es un secreto qué hay Dominicanos de dudosa fidelidad a la patria, llegando incluso a cuestionar la grandeza de los Forjadores de nuestra Identidad, que aunque no lo comparto lo respeto, pero a quienes con firmeza y permanente me he enfrentado, pero que el gobierno se haga de la vista gorda frente a esa ya catastrófica situación, eso sí me hace pensar que el gobierno dice una cosa y permite otra.
No es un secreto que el gobierno del PRM, tiene en su gabinete a connotados PRO-HAITIANOS, que actúan como “LA GATA DE MARÍA RAMOS” tirándole piedras a la Patria, y escondiendo sus mugrientas manos.
El legado de los FUNDADORES, es el más sagrado derecho que tienen las Dominicanas y Dominicanos, y bajo ninguna circunstancia debe perecer, es la mayor razón para mirar al pasado y seguir jurando frente a Ellos nuestro compromiso y agradecimiento por habernos legado la República Dominicana.
El gobierno no puede seguir siendo indiferente a tan peligrosa situación, porque de seguir con los brazos cruzados frente a este problema, entonces, ya no habrá dudas de que más temprano que tarde los enemigos de los Fundadores de la patria, silenciarán nuestro y Himno y Bajarán la Bandera Tricolor, el gobierno está en el deber de aclarar las dudas, porque si no lo hace, ya nadie creerá en sus palabras sobre el control migratorio, de ahí que, el presidente si es sincero debe pasar del DICHO al HECHO. JMH