Sevilla, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -.
La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha activado diversos dispositivos para hacer frente a las conductas suicidas, especialmente entre los menores de edad. El Gobierno andaluz tiene la importante tarea de paliar las causas y reducir los casos de conductas suicidas entre los jóvenes. Para ello, se ha reforzado el sector de la salud mental a partir de 2021, con un total de 318 efectivos.
Según el comunicado, los datos reflejan un «grave problema» y la necesidad de poner en marcha acciones dirigidas a este «colectivo vulnerable»: en 2021, 14 menores se quitaron la vida en España, el doble que el año anterior. Además, en 2022, unos 400 menores fueron atendidos por intentos de suicidio en las urgencias de los hospitales andaluces.
En este sentido, es importante recordar que la mitad de los trastornos mentales se manifiestan antes de los 14 años y que el suicidio es ya la segunda causa de muerte entre los jóvenes. Así, Andalucía se enfrenta a un «grave problema» en materia de salud pública.
En este sentido, la Agencia de Salud y Consumo considera que el sistema sanitario público andaluz es un eje central que articula un catálogo de actuaciones, ocupando un lugar prioritario en el desarrollo de los diferentes planes, protocolos y medidas en materia de salud mental.
En este sentido, dos documentos constituyen políticas y actuaciones clave. Uno es el ‘Plan de Actuación en el Sistema Sanitario Público de Andalucía para la Prevención, Atención y Postvención del Suicidio’, puesto en marcha en 2021, que propone 50 acciones concretas para reforzar la atención clínica tanto a colectivos vulnerables como a la población general, y que ya se están implementando.
En segundo lugar, se encuentra el reciente ‘Programa para la Prevención de la Conducta Suicida en Andalucía’, en el que se han priorizado 10 de las 35 actividades a desarrollar en 2023. El objetivo de este programa es claro: reducir la incidencia, prevalencia e impacto de la conducta suicida en Andalucía.
En concreto, el capítulo 5 de este programa contempla cuatro áreas de actuación: la creación de un grupo director sobre conducta suicida en esta población; el diseño de un primer protocolo de atención a la conducta suicida en las unidades de gestión clínica de salud mental; un programa de trabajo colaborativo entre centros de salud mental, atención primaria y educación y el desarrollo de actividades de prevención para población infanto-juvenil explícitamente referidas a programas de sensibilización para padres sobre salud mental, manejo de crisis y conductas autocríticas.
Uno de los objetivos de la Junta de Andalucía es la promoción de la salud mental. Esta política muestra el interés de la administración andaluza por la salud mental en dos aspectos: la calidad asistencial y la prevención y detección precoz.
Para ello, se han destinado un gran número de recursos humanos al sector de la salud mental para el periodo 2021-2023. Por un lado, se incorporarán 318 efectivos, entre ellos 26 psicólogos y psiquiatras como médicos de referencia para la prevención del suicidio en las distintas unidades de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental, y otros 26 médicos de referencia en unidades especializadas en atención a la infancia y adolescencia.
Además, en los próximos meses se crearán unidades de hospitalización de salud mental infanto-juvenil en todas las gobernaciones; como se recordará, hasta 2018 solo existían dos unidades de hospitalización breve con 13 camas en Almería y Jaén. Pero ahora, con la incorporación del doctor Muñoz Cariñanos, se abrirá en Granada, en Vilhão Hen de las Nieves, la primera sala de hospitalización de salud mental para el grupo de edad de 14 a 18 años y próximamente una nueva sala con seis camas. La detección precoz de conductas suicidas, especialmente en el entorno escolar, es de absoluta importancia en los jóvenes. En este sentido, la Consejería de Sanidad está trabajando en tres elementos clave. Estos son el desarrollo de un programa de información sobre prevención del suicidio para los equipos de orientación educativa, la creación de coordinadores de bienestar emocional en los centros educativos y el trabajo de 413 enfermeros en los centros educativos.
Mientras, desde finales de 2022, la Consejería trabaja, junto con especialistas en desarrollo educativo, en la creación de un protocolo que proporcione instrumentos adecuados para la detección y desarrollo del bienestar emocional en los entornos educativos.