MIAMI, Estados Unidos – En diciembre de 2016, la Unión Europea y Cuba pusieron fin a la llamada Posición Común de 1996, que vinculaba la cooperación europea con el respeto a los derechos humanos, las libertades fundamentales y la mejora del nivel de vida de los cubanos. Se firmó el primer Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC).
Mientras tanto, el ADPC ha establecido un diálogo político basado en el respeto de los derechos humanos y la modernización de la economía cubana. Para garantizar su cumplimiento, contiene una cláusula de derechos humanos que puede suspenderse si se violan sus disposiciones.
Sin embargo, el régimen cubano se ha atrincherado en la represión desde las protestas del 11 y 12 de julio de 2021, y el número de presos políticos sigue aumentando. A pesar de esta realidad, los distintos grupos políticos del Parlamento Europeo no han llegado a un acuerdo para dejar de prestar ayuda a la dictadura cubana.
En este contexto, el Consejo de la Resistencia Cubana (CRA) ha pedido que se reduzcan los recursos que el gobierno democrático destina al régimen cubano.
La Coalición Cubana del Exilio y la Resistencia ha enviado delegaciones a países europeos, entre ellos Suecia, Lituania y Polonia, con el objetivo de obtener el apoyo necesario para revisar y cancelar el acuerdo entre la UE y la dictadura cubana.
Varias delegaciones presentaron sus propios argumentos a los dirigentes europeos para lograr cambios en la forma en que las instituciones europeas interactúan con el régimen cubano.
Hasta ahora, los gobiernos de la UE y Canadá han pedido una revisión del TFTA con el régimen de La Habana. Lo mismo han hecho el Parlamento Europeo y el Gobierno sueco.
Mientras tanto, las conversaciones entre varias delegaciones cubanas y parlamentarios han avanzado hasta el punto de que se ha celebrado una reunión de parlamentarios del Consejo de Europa.
Asimismo, el “Grupo Resistencia” logró organizar a más de 100 parlamentarios de 15 países latinoamericanos para que enviaran una carta permanente al Parlamento Europeo solicitando que deje de financiar a la dictadura cubana.
En este hemisferio, el trabajo de los exiliados ha dado lugar a redes de solidaridad y campañas internacionales por la liberación de los presos políticos cubanos, haciendo más visible el carácter represivo de la dictadura cubana.
Motivos de la suspensión de la ayuda
El ex preso político Luis Zúñiga, que formó parte de la delegación de la ACR a Canadá y la UE, declaró a Cubanet:
La UE no envía funcionarios [a Cuba] para auditar o revisar los fondos destinados a proyectos de desarrollo de modernización agrícola. Sabemos que los fondos se destinan prioritariamente a la represión. Esto incluye la compra de vehículos policiales y equipos antidisturbios adquiridos a España. Menos fondos para la represión significa más oportunidades para el pueblo cubano”.
Los activistas de ARC han contado al gobierno canadiense y a los parlamentarios europeos cómo el conglomerado militar GAESA (Grupo de Administración Empresarial) utiliza los ingresos y fondos del turismo para enriquecer las arcas del gobierno, mientras la economía cubana se hunde. Desenmascarado.
El portavoz de ARC, Orlando Gutiérrez-Boronat, considera que una de las principales razones por las que se debe poner fin a la ayuda europea es el apoyo de la dictadura a la invasión rusa de Ucrania.
El régimen de La Habana está sometido a Moscú y sus tropas del Ministerio del Interior participan en la agresión contra el pueblo ucraniano. Financiar al régimen de La Habana mientras se apoya la agresión rusa contra Ucrania es contraproducente para Europa”.
La ARC llamó la atención sobre la contradicción entre las sanciones contra Rusia y la financiación de una dictadura que apoya la agresión contra Ucrania. Presión para el cambio
Dictaduras como la cubana no cederán por voluntad propia. La presión internacional y el creciente descontento interno por los efectos de más de 60 años de fracaso son esenciales para su desaparición.
En este sentido, la ARC ha hecho campaña contra el turismo de cruceros de Estados Unidos a Cuba, así como contra los “falsos” intercambios culturales entre ambos países que benefician al régimen.
En última instancia, la ARC es consciente de que la financiación europea ha permitido al gobierno cubano ejercer un mayor control sobre el pueblo cubano, impidiéndole así recuperar su libertad. Por ello, la organización considera esencial proseguir su campaña de información y buscar alianzas con parlamentarios, dirigentes y gobiernos democráticos europeos para poner fin a la financiación de la dictadura.