MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) – Un equipo de astrónomos dirigido por John Zink, del Instituto de Tecnología de California, ha realizado un estudio de tipo demográfico de la Galaxia utilizando datos del telescopio espacial Kepler de la NASA.
Un equipo de astrónomos dirigido por John Zink, del Instituto de Tecnología de California, ha realizado un estudio demográfico de la Galaxia utilizando datos del telescopio espacial Kepler de la NASA.
Kepler fue retirado por la NASA en 2018 cuando se quedó sin combustible, pero pasó nueve años observando exoplanetas. Durante sus misiones primaria y secundaria, llamadas Kepler y K2, el telescopio espacial descubrió más de 3.300 planetas confirmados y muchos más candidatos aún por identificar.
El equipo de Zink utilizó técnicas de vanguardia para eliminar el ruido de los datos y clasificar el número de planetas. Por coherencia en el análisis, finalmente sólo se recortaron los planetas con periodos orbitales (años) comprendidos entre 1 y 40 días, quedando 2.038 planetas en la muestra utilizada para el estudio, informa la NASA.
A continuación, la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA) realizó una cartografía estelar precisa para determinar la posición de las estrellas de origen de los planetas con respecto a la Vía Láctea.
Los resultados revelaron una “tendencia de posición galáctica”. A medida que las estrellas orbitan el centro de la galaxia, se mueven hacia arriba y hacia abajo del plano galáctico a lo largo de decenas de millones de años.
En un artículo sobre los nuevos hallazgos, se mencionan varias posibilidades para este patrón. Es probable que las estrellas a las que se refiere el artículo como estrellas de “gran amplitud” (es decir, estrellas que se alejan de la Vía Láctea a medida que sus órbitas oscilan en el tiempo) sean más viejas a medida que avanzan. Si se produce una inestabilidad gravitatoria en estos sistemas más antiguos, es posible que se expulsen planetas. Otra posibilidad es que estos sistemas tengan diferentes abundancias de ciertos elementos, lo que afectaría a la forma en que se forman los planetas.
De esta investigación se desprende otra tendencia sorprendente. Los astrónomos y científicos planetarios habían pensado anteriormente que los “sistemas sub-Saturno” (similares a Saturno pero más pequeños como planetas gaseosos) estaban estrechamente ligados a planetas similares a Júpiter durante la formación planetaria.
En cambio, había tres veces más planetas subsaturnianos con periodos orbitales de 10 días o más que planetas cálidos similares a Júpiter (más calientes que nuestro propio Júpiter). Esto sugiere que la relación realmente estrecha entre los periodos de formación de planetas no se da entre los planetas sub-Saturno y los de tipo Júpiter, sino entre los sub-Saturno y los sub-Neptuno.
El estudio se publicó en la revista Astronomical Journal.