Málaga, 15 Sep (EUROPA PRESS) -.
La Diputación de Málaga, a través del Consorcio Provincial de Residuos Sólidos Urbanos, pondrá en marcha una campaña de información a la ciudadanía sobre los nuevos contenedores marrones para la recogida selectiva de residuos orgánicos.
Durante la presentación de la campaña, el presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha señalado que a finales de año, en los cinco municipios de más de 5.000 habitantes (Alameda, Alcidona, Cártama, Molina y Villanueva del Trabuco) en los que el consorcio presta el servicio de recogida de residuos, se instalarán estos contenedores. Explicó que se iniciará la instalación de estos contenedores.
El Sr. Salado señaló que antes de instalar estos contenedores es imprescindible realizar una campaña informativa para que los resultados de la recogida selectiva de residuos orgánicos sean óptimos. Asimismo, consideró que es necesario informar mucho a los ciudadanos sobre qué tipo de residuos deben depositarse en los contenedores marrones y por qué es importante hacerlo.
La gestión de los residuos es uno de los pilares de la lucha contra el cambio climático. En este contexto, nuestro reto es fomentar la reducción de los residuos y la contaminación y trabajar en hábitos que aumenten la proporción de residuos reciclables. Esto es lo que debemos hacer para reducir nuestro impacto en el medio ambiente, en aras de la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente”.
En la campaña, las papeleras marrones reciben el nombre de “Papelera 5.0”. Esto se debe a que es la quinta papelera en las calles, además de las ya existentes gris (para todos los residuos no reciclables), verde (para vidrio), azul (para papel y cartón sucio) y amarilla (para envases ligeros).
Y “cero” porque pretende reducir a cero la cantidad de residuos orgánicos y alimentarios que se depositan en los contenedores no marrones. En la actualidad, al complejo medioambiental de Valsequillo sólo llegan residuos orgánicos clasificados y recogidos de los municipios de Rincón de la Victoria, Vélez Málaga y Tolox, aunque también empiezan a llegar residuos clasificados de grandes productores como centros comerciales e industrias agroalimentarias.
La Ley de Residuos y Suelos Contaminados establece que la proporción de residuos impropios está limitada al 15%.
Francisco Salado, Presidente del Consejo de Estado, ha declarado que “esto significa que aún nos queda mucho camino por recorrer y que es esencial informar a los ciudadanos de qué residuos deben depositarse en los contenedores marrones”.
El Presidente del Consejo de Estado, Francisco Salado, explicó que para la campaña informativa se han preparado diversos materiales informativos que muestran de forma muy ilustrativa y sencilla qué elementos deben y no deben depositarse en los contenedores marrones.
Por ejemplo, se pueden tirar restos de comida, cáscaras de huevo, cáscaras de frutas y verduras, pan, posos de café y té, carne y pescado, papel de cocina usado y servilletas. La cerámica y la porcelana, las toallitas húmedas, los pañales y las compresas y los excrementos de animales domésticos no deben tirarse. Estos últimos deben depositarse en el contenedor gris para residuos no reciclables.
Se elaborarán carteles y folletos que se colocarán en zonas urbanas, como farolas y paradas de autobús. También se emitirán cuñas de radio y vídeos.
Queremos que esta actividad sea muy accesible. Para ello, no solo instalaremos varios puntos de información en calles y plazas, sino que también visitaremos hogares, tiendas y restaurantes. Tenemos que concienciar a los niños y sabemos que a menudo son ellos los que dicen a sus padres cómo reciclar”, dijo Salado. Además, se distribuirán pequeñas papeleras domésticas con serigrafías de residuos vertibles y bolsas de residuos compostables para que los ciudadanos viertan sus residuos biodegradables en los contenedores marrones.
El proyecto se llevará a cabo este año en los cinco municipios de Alameda, Arcidona, Cártama, Molina y Villanueva del Trabuco. Además, la campaña continuará el próximo año en 55 municipios con una población inferior a 5.000 habitantes en los que el consorcio presta servicios de recogida de residuos.
Además, todos los materiales de la campaña elaborados por el consorcio de residuos se pondrán a disposición de los ayuntamientos que deseen recibirlos. De hecho, los municipios de Ronda y Nerja son los próximos en instalar contenedores marrones y ya han solicitado el uso de estas herramientas para informar a sus vecinos en ambos municipios.
El año pasado entraron en el complejo del Barsequillo 243.000 toneladas de residuos procedentes de los contenedores grises de los 91 municipios consorciados. Este volumen de residuos podría reducirse en un 26,5% si se consiguiera una correcta clasificación y recogida de orgánicos.
Además, se podrían ahorrar cerca de 4 millones de euros en el tratamiento de residuos que se realiza actualmente en el complejo, gestionado por un consorcio de residuos, ha señalado.
Hasta ahora, la materia orgánica de los contenedores grises se trataba mediante el mismo proceso que el compostaje, pero legalmente no se considera compost, sino material bioestabilizado. Tiene usos más limitados que el compost y sólo se vierte una vez al año; en agosto de 2023 se producirán 6.199 toneladas de material bioestabilizado de calidad suficiente para venderse en el mercado.
Teniendo en cuenta que, tras el proceso de fermentación y maduración, la fracción resto se reducirá en torno a un 50% en peso, de las 243.063 toneladas que entran en la planta podrían recuperarse un total de 12.398 toneladas de residuos orgánicos de la fracción resto. En otras palabras, se ha recuperado el 5% del total.
Aún nos queda mucho camino por recorrer. Así que la introducción de los contenedores marrones nos ayudará a aprovechar mejor nuestros residuos orgánicos para reutilizarlos como compost, sobre todo como abono’.
Separar, procesar y reciclar los residuos es crucial para reducir nuestro impacto ambiental y minimizar la cantidad de basura y residuos que acaban en los vertederos sin potencial de aprovechamiento. Creemos en la economía circular y debemos ponerla en práctica. Este es uno de los retos para contribuir eficazmente a la lucha contra el cambio climático”, concluyó Salado.