Málaga, 5 Sep (EUROPA PRESS) -.
Un equipo de investigación malagueño liderado por Víctor Manuel Navas, pediatra y jefe del servicio de gastroenterología pediátrica del Hospital Materno Infantil, ha realizado un estudio para evaluar los cambios dietéticos en pacientes con enfermedad de Crohn y el cumplimiento a largo plazo de una dieta de eliminación para la enfermedad de Crohn al cabo de un año.
La enfermedad de Crohn se considera una enfermedad inflamatoria intestinal crónica. El número de pacientes en todos los grupos de edad está aumentando y el impacto en niños y jóvenes es de interés. Los síntomas más frecuentes son el dolor abdominal y la diarrea, pero la enfermedad no sólo afecta al estado físico y mental de los pacientes, sino también a su capacidad para realizar actividades cotidianas básicas como ir al colegio, relacionarse y hacer deporte.
Por lo tanto, la sospecha diagnóstica es esencial para proporcionar un tratamiento precoz y eficaz y minimizar las posibles consecuencias negativas a corto, medio y largo plazo para los pacientes afectados. En este sentido, los cambios en la microbiota intestinal debidos a dietas específicas se están investigando como una opción terapéutica emergente.
En un estudio malagueño publicado en la prestigiosa revista científica Nutrients, se evaluaron los cambios en los hábitos alimentarios de 24 pacientes pediátricos con enfermedad de Crohn de entre 8 y 18 años a los que se administró durante un año una dieta de eliminación basada en la supresión de componentes dietéticos específicos que pueden afectar a la microbiota intestinal, la respuesta inflamatoria y la permeabilidad intestinal. El estudio evaluó.
Esta dieta ha demostrado ser eficaz para lograr la remisión de los síntomas tanto en pacientes recién diagnosticados como en pacientes con recaída de la enfermedad de Crohn. Según explican, la dieta de eliminación de la enfermedad es una opción para la remisión sostenida a largo plazo, se tolera mejor y tiene un mayor cumplimiento por parte del paciente que algunos tratamientos disponibles.
El estudio mostró una mejora en los patrones dietéticos de todos los participantes. Disminuyó la ingesta de alimentos ultraprocesados y aumentó la adherencia a la dieta mediterránea. Además, disminuyó el consumo de embutidos, marisco, pasta, alimentos precocinados, refrescos y pasteles, mientras que aumentó el de huevos, legumbres, productos lácteos y frutos secos. Además, se observó una mayor adherencia a medio y largo plazo a los distintos alimentos permitidos por las intervenciones nutricionales propuestas en este estudio.
Comentando los resultados, el investigador del estudio, Rafael Martín, asegura que «lo más importante de este estudio no es que los pacientes hayan sido capaces de cambiar sus hábitos alimentarios para mejorar su enfermedad, sino que hayan sido capaces de mantener estos hábitos saludables tras un año de seguimiento». Si conseguimos mejorar sus hábitos de vida desde el diagnóstico, podremos influir en el pronóstico de la enfermedad a largo plazo».
Víctor Manuel Navas añadió: «Esta dieta es la mejor opción a largo plazo para mantener la remisión en pacientes con enfermedad de Crohn».
Marta Elador, dietista del Centro de Salud y experta en dietas de eliminación de la enfermedad de Crohn, destaca la importancia de realizar un seguimiento cuidadoso de la dieta de estos pacientes, cuyos hábitos alimentarios han demostrado cambiar con el tiempo gracias a la intervención dietética especializada.
Estos resultados reiteran el valor de la dieta mediterránea para la salud, una dieta que puede ayudar en el manejo de la enfermedad de Crohn. La mejora de los hábitos alimentarios complementa otras estrategias de tratamiento y contribuye a mejorar el control de los síntomas en pacientes pediátricos con enfermedad de Crohn, lo que favorece el desarrollo normal de estos pacientes».