VALÈNCIA (EFE). La empresa valenciana Fibsen, que desarrolla sistemas de gestión del agua mediante sensores de fibra óptica, ha ganado un premio del Banco Europeo de Inversiones (BEI) a la innovación social con su proyecto de fibra inteligente.
Fibsen ha obtenido el segundo premio, dotado con 40.000 euros, en una categoría especial del Torneo de Innovación Social 2023 organizado por el Instituto BEI, que reconoce a start-ups con productos y servicios que tengan un impacto social, medioambiental o ético.
En un comunicado tras la ceremonia de entrega de premios celebrada ayer en Estocolmo, el BEI informó de que la empresa valenciana también obtuvo el Premio del Público, dotado con 10 000 EUR, por su proyecto destinado a crear un modelo de gestión del agua para hacer frente a la escasez de este recurso.
El máximo galardón de la categoría especial, dotado con 100 000 EUR, fue concedido a la empresa francesa Gribouilli. Gribouilli S.A. creó la primera asociación profesional de niñeras con la idea de “empoderar a una comunidad en gran medida invisible de mujeres inmigrantes cuyos empleos son precarios”.
En la categoría general, la ganadora ha sido la empresa suiza Sofia Chatbot, que ha desarrollado un “compañero digital” para ayudar a las víctimas de la violencia doméstica, mientras que la subcampeona ha sido la maltesa Brentrip. Brentrip desarrolló un test de demencia no invasivo mediante inteligencia artificial.
Los ganadores se impusieron a 11 finalistas, seleccionados entre más de 300 aspirantes. Todos los ganadores formarán parte de la red de antiguos alumnos del concurso, lo que les dará acceso a formación, contactos, financiación y otros recursos para seguir desarrollando sus proyectos.