Madrid, 30 Sep (.) – Millones de inquilinos se enfrentan a una subida desorbitada de los alquileres debido a factores como la multipropiedad, el alquiler turístico y la falta de oferta, por lo que las asociaciones de apoyo a la vivienda justa critican que la normativa actual es “insuficiente”.
El lunes se celebra el Día Internacional del Inquilino, que busca ofrecer una mayor protección a los inquilinos que se enfrentan a diario a alquileres desorbitados.
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 15,9% de los españoles vivirá de alquiler en 2021, frente al 13,5% de 2011. Esto equivale aproximadamente a 3 millones de hogares y 7,7 millones de personas.
Además, según el último informe de Eurostat, la Oficina Europea de Estadística, el 48,9% de las personas que viven de alquiler en España están en riesgo de exclusión debido a la subida de los alquileres, la proporción más alta de la Unión Europea (UE) junto a Lituania, donde el 40% de las personas destinan más del 40% de sus ingresos al alquiler.
Según datos de agosto del portal inmobiliario idealista, Barcelona es la ciudad más cara para alquilar, por delante de Madrid, con 17,4 euros/m2, San Sebastián, con 17 euros/m2, Marbella (Málaga), con 16,7 euros/m2, y Palma, con 14,7 euros/m2, y 19 .4 €/m2.
Así, el alquiler de una vivienda de 90 m2 en la capital catalana es de 1.746 euros y de 1.566 euros en Madrid, ambos por encima del salario mínimo interprofesional, que es de 1.080 euros al mes. Causas del aumento.
La disminución de la oferta de viviendas en alquiler, el aumento de la demanda, la dificultad de comprar una casa y la existencia de otras formas de contrato, junto con la situación económica, están haciendo subir las mensualidades de los alquileres.
Enric Aragonès, portavoz de la asociación catalana Sindicat de Llogateres (Sindicato de Inquilinos), cita a los turistas y los alquileres de temporada (contratos de varios meses) como las principales causas del aumento de los alquileres, al menos en Barcelona.
Aragonès dijo a EFE: “Además de la necesidad de una regulación estatal sobre los precios de los alquileres, hay que suprimir, no simplemente no conceder licencias para los alquileres turísticos, y hacer del alquiler de temporada una actividad legal y diferenciada.”
La asociación Stop Desahucios también afirma que los arrendadores con más de cinco viviendas son ‘la principal causa de los desahucios por alquiler’ y que ‘se benefician de la subida de los costes’, por lo que escapan a la regulación.
‘El foco está puesto en los fondos buitre, que prefieren vender los inmuebles y cancelar sus créditos, que casualmente acaban en manos de múltiples propietarios, manteniéndolos vacíos y reduciendo la oferta, o apoyándose en contratos de temporada que no necesitan prorrogar durante cinco años porque no se aplican las leyes de arrendamientos urbanos.’ También se ven obligados a firmar nuevos contratos”, explica a EFE Joanne Segura, de la asociación.
‘Cada vez que firmamos un nuevo contrato, el precio sube 300 ó 400 euros’, lamentó Segura sobre Baleares. Descenso de pisos en alquiler
Según IDEALista, en el primer trimestre de 2023 había en España un 28% menos de pisos que antes de la pandemia. Este descenso se observó en todas las provincias excepto Córdoba, Jaén, Huesca, Palencia, Valladolid, Salamanca y Lugo, siendo los mayores descensos en Barcelona (43%), Madrid (41%), Cuenca (38%), Guadalajara (35%), A Coruña (35%), Valencia (31%) y Cantabria (31%).
Este descenso en el número de viviendas contrasta con el imparable crecimiento de la demanda, sobre todo en las grandes ciudades y su periferia.
“Con un número cada vez más reducido de pisos y cada vez más gente buscándolos, los propietarios tienen decenas de perfiles entre los que elegir a sus futuros inquilinos y, por supuesto, mayores garantías, tanto económicas como de recuperación del inmueble en caso de morosidad. Elija el que mejor le ofrezca.
Los portales inmobiliarios citan la escasez de nuevas viviendas en alquiler, la transformación en alojamientos turísticos y medidas políticas como el tope del 2% de los alquileres en 2023 y la Ley de Vivienda como las razones más importantes del descenso de la oferta. Posibles soluciones.
La Ley de Vivienda se promulgó como buque insignia del Gobierno para frenar la subida de precios, con medidas como incentivos fiscales y urbanísticos para los propietarios que mantengan bajadas de precios, declaración de zonas en estrés por el coste del alquiler y un tope de alquiler del 3% en 2024.
Sin embargo, varios ayuntamientos, entre ellos los gobiernos de Madrid, Baleares, Andalucía y Cataluña, han recurrido ante el Tribunal Constitucional.
Las asociaciones de inquilinos consultadas lo califican de “tibio” y creen que debería ir acompañado de proyectos “más contundentes”, como la regulación del mercado de compraventa, la construcción del parque público de vivienda y un mejor seguimiento de su aplicación.
En el ámbito internacional, las ciudades alemanas pueden fijar topes al alquiler, Portugal fomenta los contratos de larga duración y Ámsterdam y Canadá tienen leyes para frenar la especulación inmobiliaria.
Nueva York está intentando regular los alquileres turísticos restringiendo las estancias de corta duración y estableciendo nuevas normas, como exigir a los propietarios que estén en la vivienda si quieren alquilarla menos de 30 días.
Los últimos datos de agosto publicados por idealista muestran que los precios del alquiler en España aumentaron un 9,5% interanual, hasta 12 euros/m².
Los precios del alquiler aumentaron en todos los municipios este agosto respecto a 2022, pero los precios más altos se registraron en Baleares (16,5 euros/m2), Madrid (15,9 euros/m2), Cataluña (15,6 euros/m2) y País Vasco (13 euros/m2).
Por ciudades, los precios subieron un 20% en Palma, Málaga y Alicante, un 10,9% en Madrid y un 16% en Barcelona.