Miles de portugueses salen a la calle por la crisis de la vivienda y la justicia climática|Minuto30

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Lisboa, 30 sep (EFE) - Bajo el lema "Una casa para vivir, un planeta para vivir", miles de personas salieron el sábado a las calles de varias ciudades portuguesas para reclamar justicia climática y .

Lisboa, 30 sep (EFE) – Bajo el lema “Una casa para vivir, un planeta para vivir”, miles de personas salieron el sábado a las calles de varias ciudades portuguesas para reclamar justicia climática y La campaña reclamó medidas efectivas para hacer frente al

Lisboa, Oporto, Viseu, Braga, Coimbra y Faro formaron parte de los 24 municipios que registraron concentraciones convocadas por los movimientos Casa para viver y Su hora de pagar, que agrupan a decenas de organizaciones.

Los manifestantes gritaron “alquileres más bajos, salarios más altos” y exigieron al Gobierno la abolición de los desahucios y los visados “oro”, el control de precios en sectores esenciales, la construcción de más viviendas sociales, la gratuidad del transporte público y el uso de energías renovables descentralizadas.

Creemos que las ciudades deben ser construidas para todos, diseñadas de forma sostenible y no deben perseguir ganancias fáciles sin ver las consecuencias negativas”, afirmó un portavoz del colectivo “Referendo pela habitação” y añadió: “Nuestros Nuestros barrios no son asunto suyo”, explicó a EFE Diogo Guerra en una manifestación en Lisboa.

Consideró “muy insuficiente” el paquete de medidas aprobado este mes por el Gobierno socialista, que cuenta con mayoría absoluta, y lo acusó de no dar una solución “eficaz y rápida” a la crisis, ya que pretende aplicar medidas como la restricción y fiscalidad de los pisos turísticos y un tope al aumento de los nuevos contratos de alquiler.

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Esta manifestación es urgente, pero me temo que necesitaremos muchas más después de ésta.

42 y volver a casa de sus padres.

Entre los manifestantes se encontraba Angela Rocha, una mujer de 42 años que vive con su hija en un estudio (T1) en el área metropolitana lisboeta de Odiveras.

Explicó a EFE que paga 300 euros por este piso, pero que tiene que dejarlo en unos meses porque el propietario no quiere renovarlo para alquilarlo a otras personas y aumentar su valor.

Dado el “desorbitado precio de mercado” y su sueldo de directivo, cercano al salario mínimo (actualmente 760 euros), Rocha tiene que llevarse a su hija a casa de su madre.

Paulo Inácio, de 33 años, que tiene un cartel en el que se lee “Un paso más cerca de vivir en la calle”, teme que el propietario del estudio que alquila en la capital no se lo renueve el año que viene.

La moneda venezolana se devaluó un 4,67% frente al dólar estadounidense en septiembre.

Añadió que no puede permitirse el aumento del alquiler, ya que gasta más del 60% de su salario en su piso.

Según los medios de comunicación locales, la mayoría de las protestas en Lisboa fueron pacíficas, pero algunos manifestantes rompieron las ventanas de empresas inmobiliarias y las pintaron de rojo.

Según un estudio coordinado por el ex ministro portugués de Economía Carlos Tavares, el precio de la vivienda en Portugal casi se duplicará entre 2015 y 2022, con lo que Lisboa ya es una de las ciudades más caras de Europa.

En un país donde el salario mínimo es de 760 euros y la media de 1288 euros brutos, según el Instituto Nacional de Estadística portugués (INE), una simple encuesta muestra que ya supera los 1.000 euros mensuales.

Por: efe’

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