Barcelona, 10 Sep (EUROPA PRESS) -.
El ex presidente del Parlamento catalán y diputado electo de Junts, Carles Puigdemont, ha asegurado que la independencia es «la opción política de la mayoría de la sociedad catalana» y que se demostrará en las calles este lunes en la Diada.
El domingo también publicó artículos sobre la situación política de Pere Aragonés, el ex presidente Kim Torra, el ex presidente Artur Mas y el ex presidente José Montilla.
Defendía que la independencia era la única forma de acabar no sólo con el desprecio a la cultura catalana, sino también con la «persecución del poder judicial, el continuo saqueo financiero, la falta de inversiones en infraestructuras y los ataques a la lengua catalana».
Para Puigdemont, se trata de ‘un conflicto que se arrastra desde hace siglos, que el nacionalismo catalán lleva años intentando resolver buscando fórmulas de adaptación de Cataluña al Estado español, lo que ha resultado imposible’.
Movilicémonos y preparémonos. Necesitamos que todos ayudemos a Cataluña a avanzar y a hacer posible la independencia’, añadió.
Una vez declarada la independencia y no aplicada -grave error- sólo quedaba un camino: convertir la amnistía política y el derecho a la autodeterminación, costara lo que costara, en el objetivo político inalterable de la independencia. Desgraciadamente, esto no ocurrió. La pregunta que debemos hacernos, y que alguien debe responder, es: ¿por qué no se hizo?
En su ponencia, Mas afirmó que creía que una manera de afrontar la situación política actual era cerrar un acuerdo «que se concretara antes de la toma de posesión del nuevo presidente» y condicionar la aplicación de ese acuerdo a la votación de los presupuestos en cada ejercicio, lo que requeriría liderazgo.
Montilla afirmó que Cataluña necesita más autonomía y reformas, y que para ello es necesario el consenso de las fuerzas políticas catalanas.