Santo Domingo, 1 sep (EFE) – El Gobierno dominicano pidió a las autoridades haitianas detener una iniciativa privada para desviar agua del río Masacre, frontera natural entre ambos países, acción que viola varios tratados.
El Ministerio de Relaciones Exteriores dominicano notificó la solicitud este viernes, basándose en «legítimas preocupaciones sobre el potencial impacto negativo de esta construcción en los productores agrícolas de ambos países».
El primer ministro haitiano, Ariel Henry, expresó su preocupación por la situación y reveló que había enviado una delegación del Ministerio del Interior al lugar para buscar una solución definitiva, subrayando que el proyecto no está dirigido por el Gobierno.
La cancillería de República Dominicana agradeció «este gesto de cooperación» y expresó su confianza en que «las conversaciones en curso permitan resolver este diferendo de manera pacífica y respetando los intereses de ambos países».
El canciller dominicano, Roberto Álvarez, señaló que el proyecto viola el Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje para la Paz y Permanencia de 1929, el Acuerdo Fronterizo de 1935 y el Protocolo Modificatorio de Fronteras de 1936, y subrayó que los límites entre ambos países son definitivos, inamovibles y no negociables.
La nota destaca que el proyecto en cuestión «tiene la clara intención de vender agua de forma privada a agricultores haitianos sin autorización oficial del gobierno vecino».
Los informes disponibles indican que las obras se están realizando manualmente y son improvisadas.
No es la primera vez que las autoridades dominicanas expresan su preocupación por la construcción, que ya fue paralizada en julio de 2021 y todos los equipos asociados a esta obra han sido retirados.