Roma, 16 sep (EFE) – Una mujer dio a luz a un niño mientras intentaba cruzar de noche el mar Mediterráneo en una barcaza con otras 40 personas. Cuando los guardacostas italianos acudieron al rescate, el recién nacido había muerto y la madre necesitaba asistencia médica.
La tragedia ocurrió cerca de la isla meridional italiana de Lampedusa, la más cercana a África. La isla ha sido un caos esta semana, con la llegada de más de 10.000 inmigrantes en sólo tres días, 2.500 de los cuales siguen a la espera de ser trasladados.
Según los equipos de rescate, el cuerpo del bebé fue colocado en un pequeño ataúd y trasladado inmediatamente al cementerio de Lampedusa, mientras que la madre fue asistida por otros pasajeros de la barcaza y llevada al centro médico en cuanto empezó a sentir dolores de parto.
La Cruz Roja italiana, que gestiona el primer centro de acogida de la isla, declaró que, a pesar de que la capacidad del centro es de 400 personas, los voluntarios siguen garantizando sin cesar las «necesidades básicas» de los migrantes.
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En las últimas horas, las llegadas se han contenido, y esta noche han llegado a Lampedusa unas 120 personas.
El viernes, un autobús con inmigrantes que llegaban a Roma desde Lampedusa colisionó con un camión, matando a dos conductores e hiriendo a 25 personas.
En una carta, la Primera Ministra italiana, Giorgia Meloni, pidió al Presidente de la Comisión Europea que visitara Lampedusa.
Anuncio que he escrito al Presidente de la Comisión Europea pidiéndole que visite conmigo la isla de Lampedusa para comprender personalmente la grave situación a la que nos enfrentamos», declaró la dirigente italiana en un vídeo difundido a última hora del viernes.
El gobierno italiano está preparando medidas para hacer frente al aumento de llegadas con el fin de detener a los inmigrantes que intentan entrar ilegalmente en territorio italiano.
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Con el fin de repatriar a los migrantes que han entrado ilegalmente en Italia, proponemos aumentar el periodo de detención en los centros de internamiento hasta el máximo permitido por la legislación europea, es decir, 18 meses», declaró el primer ministro Meloni en una reunión ministerial que se celebrará el lunes para tratar el asunto.
Las autoridades italianas también confirmaron que 32 inmigrantes, en su mayoría tunecinos, acusados de organizar y gestionar la entrada ilegal de extranjeros, habían sido «detenidos o expulsados» del puerto de Salerno (sur de Italia).
Según datos del Ministerio del Interior actualizados a 15 de septiembre, en lo que va de año han desembarcado en Italia 127.207 migrantes, casi el doble que en el mismo periodo de 2022 (66.237) y el triple que en 2021 (42.750).
Por: efe’
