Entre el creciente número de trastornos mentales en el país, los pacientes con estas afecciones continúan experimentando dificultades en el acceso a la prevención, consulta, tratamiento y hospitalización todos los días cuando necesitan atención profesional y oportuna, exponiendo a los diversos actores del sistema.
Al conmemorar ayer el Día Mundial de la Salud Mental, el exdirector de Salud Mental Ángel Almanzar asegura que el país ha mostrado pocas luces y muchas sombras debido al aumento de estas afecciones y al congelamiento y retroceso que ha experimentado la respuesta nacional, debido a la falta de acceso a regulación, especialistas, camas y tratamiento.
También se han expresado inquietudes por parte de diversas organizaciones que han visibilizado la tendencia creciente de discapacidad y afecciones médicas vinculadas a la salud mental del país durante este mes y la necesidad de una mayor respuesta brindada.
Entre estos actores se encuentran la Arquidiócesis de Santo Domingo y el Idilio de la Salud de la Universidad Dominicana de Psicólogos (Codopsi).
Positivo y negativo
Para el psiquiatra Almánzar, lo único positivo que se puede decir sobre la respuesta del país a la atención en salud mental es la apertura de una línea de ayuda por parte del Ministerio de Salud Pública, pero todo lo demás es negativo porque no se le dio continuidad al plan nacional de salud mental, que debía terminar en 2022.
Dijo que esto ha llevado a menos camas para manejar pacientes con crisis psicológicas, a que se cierren algunas unidades de intervención en crisis, y entre los que trabajan, muchos de ellos se encuentran en condiciones extremadamente precarias, y los altos costos han impedido que las familias accedan a los servicios en el sector privado.
Agregó que el país no tiene presupuesto para salud mental, no se revisan protocolos ni guías clínicas existentes, y no se aprueban nuevos, ya que la regla establece que 10 psiquiatras por cada 1.1 millones de residentes que trabajan en el sector público deben ser más de 10 especialistas por cada 10 millones de residentes.
Acceso al tratamiento
Para visibilizar el tema, la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Santo Domingo realizó una semana de salud mental que destacó 3 necesidades básicas.
Cita primero humanizar la atención de salud mental para llevarla al entorno familiar, social y general a todos los niveles, y considera la salud mental como cualquier otra consulta porque es un estado del cuerpo que no debe ocultarse.
En segundo lugar, aboga por que los medicamentos que tratan las enfermedades mentales puedan reducirse en costo y hacerse más accesibles para los pacientes.
Como tercer aspecto, es importante asegurar que la seguridad social incluya y cubra estas patologías como sucede con otras enfermedades, y promover la dignidad de las personas para tratarlas con humanización, calidad y calidez.
Atención de salud mental
Al llevar a cabo una variedad de actividades, Codopsi expresó su preocupación por los altos indicadores de suicidio, violencia y otros comportamientos, llamando la atención sobre la necesidad de promoción y atención de la salud mental en el país.
La entidad asegura que como resultado del aumento de los problemas de salud mental tras la pandemia de Covid-19, 1-2 personas se suicidan cada día en República Dominicana, acompañadas de advertencias sobre violencia generalizada, asesinatos de mujeres y otros problemas psicosociales que afectan a la sociedad dominicana.
Él cree que la pandemia de Covid-19 ha afectado la salud mental del público en general y, como resultado, el número de diagnósticos de ansiedad, estrés, depresión, pensamientos suicidas y su finalización aumenta cada día.
Entre las actividades del gremio, que han realizado los psicólogos del grupo, destacan las visitas y reuniones con las autoridades de los órganos de gobierno del Estado.Jornada de Charlas y Educación, desfile cívico, caminata por la salud mental para este sábado, en Mirador-sur-Park, a partir de las 3: 00 p. m., se replicará en otras provincias durante el mes.
Salud mental y entrega de armas
Además, el Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública discutió recientemente el tema de la salud mental y la portación de armas de fuego con el objetivo de conmemorar el Mes de la Salud Mental y crear conciencia entre la población.
A la reunión asistieron la doctora Liliana Díaz Santana, psicóloga forense, el doctor Dulvis Mejía, del Departamento de Investigación de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), y el doctor Elías Tejada, del Ministerio de Salud Mental, destacando la importancia de contar con un perfil psicológico para abordar esta responsabilidad.
Los expertos llamaron a la población a evitar el uso y transporte de todo tipo de armas, incluidas las llamadas armas “blancas”. También destacaron los alarmantes niveles de violencia que persisten en la sociedad actual, además de factores y circunstancias que requieren la ayuda de profesionales de la salud mental.’.