Huelva, 3 Oct (EUROPA PRESS) -.
El Miura 1, el primer cohete comercial europeo desarrollado por PLD Space, ha superado dos pruebas antes de su tercer intento de lanzamiento, aunque la compañía aún no ha concretado la fecha exacta, cuando se anuncia que tendrá lugar en una de las ventanas de lanzamiento abiertas entre octubre y noviembre .
Según ha indicado la compañía en un comunicado, PLD Space ha completado “con éxito” dos pruebas previas al lanzamiento de la primera unidad de vuelo del cohete español: una prueba del cable umbilical y un ensayo general en mojado (WDR, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, la compañía aún no ha revelado la fecha exacta del lanzamiento, que tendrá lugar en las instalaciones del Centro Experimental El Arenosillo (CEDEA) del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), pero ha indicado que se producirá durante alguna de las otras ventanas que PLD Space tiene reservadas en octubre y noviembre PLD Space tiene previsto anunciar las fechas con aproximadamente 24 horas de antelación.
PLD Space pospuso el lanzamiento de Miura 1 el 31 de mayo debido a los fuertes vientos y volvió a intentarlo el 17 de junio con un aborto automático 0,2 segundos antes del lanzamiento. Desde entonces, la empresa no ha intentado un nuevo vuelo debido a su obligación de cumplir la normativa vigente de prevención de incendios, las altas temperaturas de esta época del año y la coordinación con la Guardia Civil para garantizar una zona segura.
Por estos motivos, el equipo analizó en los últimos meses lo sucedido con el primer lanzamiento y realizó todas las comprobaciones necesarias para “garantizar al máximo el éxito del vuelo”.
Asimismo, afirma que las “principales conclusiones” de este análisis apoyan que el aborto automático fue causado por “el tiempo de liberación de los umbilicales [los cables que conectan el cohete a la rampa]”, pero que está claro por qué uno de ellos se retrasó sólo una décima de segundo.
La compañía explica que el software en tierra “interpretó que uno de estos cables no se había soltado y envió automáticamente una orden de abortar el lanzamiento”, pero “en realidad, esta suelta sí se llevó a cabo, pero sólo con 0,1 segundos de retraso” Datos obtenidos por PLD Space Según los datos obtenidos por PLD Space, este retraso fue “causado por una desviación de un grado en la inclinación medida por el sensor de inclinación de la rampa”.
Raúl Torres, director de lanzamiento y cofundador de PLD Space, explicó que “si la tensión del cable hubiera sido más débil de lo esperado, el tiempo de remolque habría sido mayor porque el sistema sólo tira del conector y primero había que tensar el cable, y el error era muy pequeño” y que “el motor no funciona funcionara hasta que se le ordenara que no lo hiciera, y en este caso fue el software en tierra el que envió la orden de no continuar con el lanzamiento, al entender que los umbilicales seguían conectados”, añadió.
Tras estas conclusiones, la compañía espacial española realizó los ajustes necesarios en el inclinómetro y, durante las últimas semanas, llevó a cabo una campaña de pruebas para comprobar la reproducibilidad del sistema. Asimismo, se ajustó el tiempo de respuesta del software en función de los resultados obtenidos en estas pruebas. Paralelamente, PLD Space también llevó a cabo trabajos de mantenimiento en todos los subsistemas integrados del vehículo de lanzamiento. Tras las comprobaciones técnicas, la unidad de vuelo Miura 1 regresó de su sede en Elche a la base de lanzamiento de PLD Space en Huelva después de varios meses en verano. Allí se realizaron las dos últimas pruebas previas al lanzamiento.
La primera prueba se refería a la conexión umbilical. El equipo reprodujo la liberación de estos cables con el cohete instalado verticalmente en la rampa de lanzamiento y los resultados fueron “los esperados”.La segunda prueba se denominó wet dress rehearsal (WDR). Se trata de una prueba completa de llenado de propulsante, que incluye todas las fases de presurización previas al lanzamiento y el encendido del motor. El “éxito” de esta prueba significa que el Miura 1 está “listo para volar en la próxima ventana de lanzamiento prevista para octubre de este año”.
Por tanto, se está a la espera de la autorización oficial de vuelo, la llamada Launch Readiness Review (LRR), después de que el INTA y PLD Space hayan completado la revisión formal de preparación para el vuelo (FRR) e integrado la carga útil en el Centro Alemán de Tecnología Aplicada y Microgravedad (ZARM), perteneciente a la Universidad de Bremen.
A partir de ese momento, la empresa española dispondrá de una serie de ventanas de lanzamiento en octubre y noviembre para proceder al nuevo intento de vuelo, que se anunciará públicamente con 24 horas de antelación.
Se trata de una tarea compleja y depende de una serie de variables internas y externas definidas por PLD Space como parte de su plan de mitigación de riesgos. Antes del lanzamiento, se tienen en cuenta los abortos de lanzamiento debidos a cambios en las previsiones meteorológicas (especialmente vientos sobre el lugar de lanzamiento), violaciones de la envoltura de seguridad, carga de propulsante y otras cuestiones técnicas.
Por otra parte, durante la secuenciación automática, el equipo de lanzamiento considera las situaciones de aborto que pueden surgir de anomalías técnicas, como las lecturas de los sensores de a bordo. Por último, PLD Space también prevé posibles escenarios en vuelo para el propio microlanzador relacionados con la degradación orbital y el comportamiento de los subsistemas.
Como destacó Ezequiel Sánchez, CEO de PLD Space, son “conscientes” de que han asumido “el reto de mayor nivel de la industria europea”, ya que “la tasa de éxito del primer lanzamiento de la industria se sitúa en torno al 45%”, pero “con la confianza y el liderazgo de nuestra experiencia y know-how acumulado”. Afrontan la misión
El vehículo de lanzamiento, de 12,5 metros de largo y 2.500 kilos de peso, es un cohete de microsatélites utilizado para poner en órbita pequeños satélites. Está diseñado para transportar cargas útiles al espacio y devolverlas sanas y salvas a la Tierra.
Está previsto que el primer cohete (Miura 1) realice vuelos “suborbitales”, elevándose a una altura de 150 km, pero sin circunnavegar nunca completamente la Tierra. Además, llevará una serie de instrumentos que permitirán realizar diversas investigaciones en condiciones de microgravedad.
El cohete se presentará en 2021, ya ensamblado, y en noviembre de 2022 la empresa anunció que Miura 1 había sido probado por completo.
Miura 1 se ha desarrollado en las instalaciones de PLD Space en Elche, con las primeras pruebas en Teruel, pero a partir de marzo se trasladará a las instalaciones de Cedea en El Arenosillo para despegar desde el Médano del Loro, donde se realizará el control de vuelo.