El 27 de septiembre de 2004, entró en vigencia la Ley de Procedimiento Penal y en su decimonoveno aniversario de su implementación, encontramos la necesidad de considerar la implementación de la política penal del sistema de justicia penal
Para que el proceso fluya, la coordinación interinstitucional entre actores como la Policía Nacional, la Fiscalía, la defensa pública, los funcionarios de justicia penal, el personal de apoyo, etc. se requiere. Cada institución se involucra en el día a día, condenando a otras instituciones e identificando obstáculos para su implementación trabajando de forma aislada, no en equipo operando el sistema; si uno de los elementos no funciona, afecta a todos los demás actores, y no se logra el resultado deseado: justicia pronta y plena, garantía de los derechos de las víctimas y los acusados, resolución de disputas, armonía social Recuperará todos los archivos que necesita recuperar de su disco duro.
Puede leer: Hacia el cierre de la oferta electoral
A la edad de 19 años, aún se identifica resistencia al cambio, opera en el marco de viejas prácticas y discursos erosionados por violaciones a la Constitución y normas procesales, invalidez como la libertad de la corte, plazos procesales, delegación de funciones, independencia funcional, aplazamiento, traslado del imputado, imposición de medidas obligatorias de incumplimiento imposible, suspensión excesiva de audiencias preliminares e incumplimiento de la postergación de juicios sustantivos, duración del proceso y proceso penal Afecta la seguridad de las personas involucradas en el proceso.
Existen múltiples desafíos y enfrentamos implementaciones que requieren una mejora continua. La asignatura pendiente es la representación legal de víctimas aisladas de la asistencia jurídica necesaria como sujeto procesal violatorio de la igualdad de armas. Los artículos 177, 27 y 84 de la Constitución de 2010 del Código Procesal Penal obligan al Estado dominicano a organizar programas y servicios de asistencia legal para proteger los derechos de las víctimas.
De igual forma, es necesario completar reformas legislativas como el Código Penal, la Ley de Protección a Víctimas y testigos, y armonizar los medios de trascendencia en el esclarecimiento y efectividad de la política criminal.
La Policía Nacional es la primera cara que ven los ciudadanos cuando surgen conflictos. Se debe fortalecer la dirección funcional del estudio, hay tareas pendientes y posibilidad de ejecución en la legislación vigente.
Un alto porcentaje de audiencias se debe a falta de citaciones, falta de traslado de los acusados, falta de custodia y esposas, conducción reiterada, no comparecencia de testigos o peritos, suspensión de medidas obligatorias o audiencias preliminares, aplazamiento de audiencias sustantivas, causas atribuidas a abogados u otras causas atribuidas a operadores. Cuántas paradas y aplazamientos se realizan cada día en el sector judicial. La cantidad de recursos perdidos debido a la disfunción e ineficiencia de los actores en el proceso. Si cuantificas la cantidad de paradas y retrasos por mes en dinero, puedes adivinar que es un precio elevado que debe reducirse con ajustes interinstitucionales.
Las viejas prácticas se identifican según dónde se encuentre y a quién se enfrente. Esto dificulta los esfuerzos de estandarización, productividad y estandarización de la capacidad de fiscales, defensores y jueces. Una declaración bien razonada es imposible si el juez no tiene buenas acusaciones y defensas técnicas sólidas. Esta cuestión debería preocupar al juez.
La delegación de funciones, la independencia política y funcional son aspectos de la concentración de poder.
El sistema de justicia penal se estremece cuando escucha casos de justicia con poder político y económico. A la edad de 19 años, también se debe prestar atención a la mejora de los temas de procedimiento del Estado, la estructura física y las condiciones de trabajo en un espacio decente y apropiado.Equipo, mejoras salariales, capacitación y renovación, solicitudes para seguir siendo legítimas.
No es correcto atribuir la falta de coordinación y planificación entre instituciones a las normas de procedimiento. El diálogo de los actores del proceso es necesario y respeta su independencia funcional.