París, 10/4 (Prensa Latina) Este año, el agujero de ozono en la Antártida alcanzó el tamaño calculado entre los más grandes registrados que se cree que se vieron afectados por la erupción del volcán Tonga, informó hoy la Agencia Espacial Europea.
Según los cálculos del satélite Copernicus Sentinel-5P, el agujero en 2023-9-16, que mide 2600 millones de kilómetros cuadrados, representa aproximadamente 3 veces el tamaño de Brasil.
Los expertos explican que esta cantidad fluctúa periódicamente: aumenta de tamaño de 8 a 10 meses, alcanzando un máximo entre 9 y 10 meses.
Agregan que a medida que las altas temperaturas en la estratosfera comienzan a aumentar en el hemisferio Sur, el agotamiento del ozono se ralentiza, el vórtice polar se debilita y finalmente se descompone, lo que hace que los niveles de ozono vuelvan a la normalidad al final del mes 12.
Esta variabilidad está determinada principalmente por la fuerza de los fuertes cinturones de viento que fluyen alrededor de la zona antártica, que es un resultado directo de la rotación de la Tierra y la diferencia de temperatura entre las coordenadas polares y las latitudes medias.
Algunos investigadores creen que el patrón de ozono inusual de este año puede estar asociado con la erupción 2022/1 de Hungatonga-Hungahaapai.’.