El Nobel de Medicina reconoce los descubrimientos que facilitaron la vacuna Covid

caruri 215.png
caruri 215.png
Copenhague - El Nobel de Medicina reconoció el lunes que la húngara Katalin Kalikó y el estadounidense Drew Wiseman fueron galardonados con el premio. En la ceremonia de entrega del Nobel, celebra.

Copenhague – El Nobel de Medicina reconoció el lunes que la húngara Katalin Kalikó y el estadounidense Drew Wiseman fueron galardonados con el premio.

En la ceremonia de entrega del Nobel, celebrada en el Instituto Karolinska de Estocolmo, se anunció que su trabajo no sólo ha cambiado nuestra comprensión de “cómo interactúa el ARN mensajero con nuestro sistema inmunitario”, sino que también ha supuesto un avance “sin precedentes” en “una de las mayores amenazas para la salud humana en los tiempos modernos”. Se señaló que ha sido “fundamental” para obtener vacunas eficaces.

Los descubrimientos de los dos investigadores sobre la modificación de bases nucleosídicas también podrían utilizarse en el futuro para tratar ciertos tipos de cáncer y producir proteínas terapéuticas.

En una rueda de prensa posterior al anuncio del premio, Gunilla Karlsson, Presidenta del Comité Nobel de Medicina, afirmó que el éxito de la vacuna Covid 19 había tenido un gran impacto en el interés por las tecnologías basadas en el ARNm.

Como ejemplo de su aplicación, citó las nuevas vacunas contra otros virus, como el de la gripe, y afirmó que la tecnología podría convertirse en una plataforma “rápida y flexible”.

Además, se investigan vacunas personalizadas o generalizadas contra el cáncer, y hay ensayos clínicos en marcha para administrar proteínas terapéuticas. Habrá mucha investigación en el futuro”, afirmó Carlson.

La sentencia señala que las vacunas basadas en virus muertos o atenuados existen desde hace mucho tiempo, pero sólo en las últimas décadas, gracias a los avances de la biología molecular, se han probado vacunas basadas en componentes virales individuales.

Las vacunas contra la hepatitis B y la fiebre hemorrágica del Ébola se desarrollaron utilizando el código genético del virus.

Los científicos llevan mucho tiempo buscando tecnologías de vacunación que no dependan de la producción de virus, proteínas y vacunas basadas en vectores, debido a que éstos requieren cultivos celulares a gran escala, lo que limita su producción durante brotes y pandemias.

En los años 80 se introdujo un método eficaz de producción de ARNm sin cultivo celular, denominado transcripción in vitro, pero su aplicación clínica ha sido limitada porque es inestable, difícil de producir y provoca reacciones inflamatorias.

Mientras trabajaban en la Universidad de Pensilvania (EE.UU.), Kalikow y Wiseman compartían el interés por el uso terapéutico del ARNm y empezaron a colaborar sobre cómo éste interacciona con el sistema inmunitario.

Descubrieron que las células dendríticas, importantes en la vigilancia inmunitaria y la activación de respuestas inmunitarias inducidas por vacunas, reconocen in vitro el ARNm transcrito como extraño y lo activan para liberar moléculas de señalización inflamatoria.

Un estudio publicado en 2005 descubrió que la adición de modificaciones en las bases del ARNm eliminaba prácticamente la respuesta inflamatoria, y que estudios posteriores mostraban un aumento espectacular de la producción de proteínas, lo que eliminaba un “obstáculo crítico” para las aplicaciones terapéuticas.

Varias empresas empezaron a trabajar con este enfoque en 2010, produciendo primero vacunas contra el virus del Zika y el MERS-CoV, y unos años más tarde contra la pandemia del covid-19 contra el SARS-CoV-2, y produciendo una vacuna eficaz contra el SARS-CoV-2 a finales de 2020. Habilitada.

Como explica Karolinska, “la vacuna ha salvado millones de vidas, ha evitado enfermedades graves en muchas más personas y ha permitido a la sociedad abrirse y volver a la normalidad.” Nacido en Szolnok (Hungría) en 1955, Kalikó se educó en su país natal antes de ampliar sus estudios en Estados Unidos a finales de los años ochenta, donde enseñó en la Universidad de Pensilvania hasta 2013, cuando ocupó un puesto clave en la empresa farmacéutica Biotech, uno de los fabricantes de la vacuna Covid-19.

Al anunciar el premio por teléfono a los galardonados, Thomas Pelman, Secretario General del Comité Nobel de Medicina, dijo que los premiados estaban abrumados y agradecidos.

Pellman citó a Carrico como un “científico extraordinario y fuera de lo común”, apasionado por la idea del ARNm y su uso terapéutico, y que “resistió la tentación de abandonar ese camino y dedicarse quizá a algo más fácil”.

Wiseman (nacido en 1959 en Lexington, Estados Unidos) estudió bioquímica y enzimología en la Universidad de Brandeis y prosiguió su labor científica en la Universidad de Boston, los Institutos Nacionales de Salud y la Universidad de Pensilvania.

Ambos han sido galardonados con el Premio Princesa de Asturias de Tecnología e Investigación Científica en 2021 y con el Premio Rosenstiel (EEUU) en 2020.

Ambos suceden al sueco Svante Pääbo, galardonado el año pasado con el Nobel de Medicina por sus descubrimientos sobre los genomas de homínidos extintos y la evolución humana.

Kalikó, que también tiene nacionalidad estadounidense, es la primera mujer húngara que gana el Nobel y la decimotercera galardonada con el Nobel de Medicina, de un total de 227 desde 1901.

Ambos compartirán los 11 millones de coronas suecas que se conceden este año a todos los Premios Nobel.

Mañana se anunciarán los ganadores del premio de física, seguido de los de química, literatura, paz y economía.

Sobre el Autor

TRA Noticias

TRA Noticias

TRA Digital

GRATIS
VER