Estrategia de comunicación empresarial ante los Retos de la Salud Mental
En América Latina y el Caribe, entre el 75% y el 90% de las personas con trastornos mentales, neurológicos y por uso de sustancias no reciben el tratamiento necesario a pesar de que existe un tratamiento efectivo, según la Organización Panamericana de la Salud. Todos en algún momento de su vida pueden enfrentar eventos traumáticos que socavan su estabilidad emocional y conducen a trastornos de ansiedad y depresión.
Hoy, más que nunca, la salud mental ha podido monopolizar el enfoque de la organización, por lo que debemos proteger a quienes son los activos más valiosos. En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, LLYC reflejará un conjunto de estrategias de comunicación que las empresas pueden implementar para abordar los retos asociados a este panorama.
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El informe “Varias Realidades que Cambian la Vida: La Crisis Global de Salud Mental después de la Pandemia”, elaborado por el equipo de LLYC Healthcare, parte del reconocimiento y el papel de la sociedad, el sector empresarial, los pacientes, las instituciones sanitarias y el problema que puede representar el uso de tecnologías avanzadas para el diseño de una comunicación oportuna y precisa a la demanda social. Explica la importancia de tomarlo como un medio para mejorar la calidad de vida.
Según el estudio, la región tiene una mediana de 10 trabajadores de salud mental por cada 14,9 millones de residentes, por lo que solo el 6% de la población latinoamericana tiene acceso a tratamiento de salud mental.Esto revela la necesidad de aumentar el número de profesionales de la salud capacitados para mejorar la prestación de servicios y la necesidad de campañas de comunicación para crear conciencia sobre la relevancia de la salud mental y su diagnóstico temprano.
La Organización Mundial de la Salud define la salud mental como un estado de bienestar en el que un individuo puede desarrollar su potencial, hacer frente a las tensiones de la vida, trabajar de manera productiva y contribuir a la comunidad. Pero la falta de sueño parece poner en riesgo la estabilidad emocional de muchas personas en todo el mundo, ya que las redes sociales se ven exacerbadas por los efectos negativos sobre la autoestima y la paradoja de que la hiperconectividad ha provocado una sensación de soledad y aislamiento humano.
Para lograr la transformación necesaria para la salud mental y acabar con el estigma asociado, es esencial promover una sociedad justa y equitativa en la comprensión y aceptación de las personas afectadas por la estabilidad emocional. En este sentido, LLYC propone estrategias que las empresas pueden considerar:
Si bien la salud mental ha ganado mayor relevancia en los diálogos comerciales y sociales, todavía queda un largo camino por recorrer para comprender el impacto de los cambios rápidos, como la pandemia de COVID-19, y el impacto de la hiperconectividad y el aislamiento a largo plazo.
“El papel que una empresa puede desempeñar en el bienestar de sus empleados, especialmente de la sociedad en su conjunto, es muy relevante. Sobre todo, si implementan estrategias de comunicación efectivas en materia de salud mental dentro de la organización. Con ellos, pueden tener un impacto significativo tanto en la calidad de vida de las personas que están experimentando algún trastorno en su salud emocional sin ser conscientes de ello, como en quienes los rodean con la formación de opiniones y comportamientos más empáticos”, enfatiza Iban Campo, Director General de LLYC en República Dominicana.
En resumen, es importante que las sociedades, las empresas y las instituciones trabajen juntas para crear conciencia sobre la importancia de la salud mental, eliminar el estigma asociado con la estabilidad emocional y promover el acceso a los servicios de atención con los profesionales adecuados.’.